El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, siguió este martes con la tradición instaurada en 1989 por el presidente George H.W. Bush (1989-1993) de indultar a los pavos presentados en la Casa Blanca con motivo de la festividad de Acción de Gracias, en un breve acto que aprovechó para cargar contra la prensa y contra el presidente del comité legislativo que le investiga, Adam Schiff.
“De alguna manera esperaba que este evento fuera muy concurrido por la prensa, al fin y al cabo los pavos se parecen a los buitres”, dijo jocosamente el jefe de Estado frente a las dos aves, bautizadas como Bread y Butter (pan y mantequilla, en inglés).
El gobernante tuvo también palabras agrias para el demócrata Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, que ha sido uno de los encargados de la investigación legislativa para ver si hay motivos para someter al mandatario a un juicio político de destitución.
“Por suerte, Bread y Butter han sido especialmente criados para estar calmados en cualquier situación, lo que es muy importante porque ya han recibido citaciones para aparecer en el sótano de Adam Schiff el jueves”, expresó el mandatario acompañado por la primera dama, Melania Trump.
Además, el presidente aprovechó esta breve comparecencia ante público y medios para vanagloriarse de que “el país nunca ha tenido más éxito” que bajo su mandato, algo que dijo ver reflejado en la operación militar contra el que fuera cabecilla del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abi Bakr al Bagdadi, y que se saldó con su muerte.
La fiesta de Acción de Gracias fue proclamada por el primer jefe de Estado de EE.UU., George Washington (1789-1797), con el objetivo de celebrar “el nacimiento de una nueva nación y su prosperidad”; y se celebra el tercer jueves de noviembre desde que así lo decidiera el presidente Franklin D. Roosvelt (1933-1945), en 1941.
Los estadounidense tienen la tradición de comer pavo en estas fechas en recuerdo a los primeros colonos del nordeste del país, conocidos cazadores de estas aves.
La presentación del pavo en la Casa Blanca se remonta a la década de 1920, fechas en las que incluso les ponían anteojos y jersey para la ocasión.
Sin embargo, su estilo no les salvaba de acabar troceados en una bandeja de los salones presidenciales para así ser degustados por los invitados del presidente durante la cena de Acción de Gracias.
Pero la suerte de estos animales cambió con la llegada al poder del presidente George H.W. Bush (1989-1993), quien instauró como tradición el perdón a, cómo mínimo, uno de los animales.
EFE