EE.UU. anunció que impondrá aranceles por valor de 2.400 millones de dólares y de hasta el 100 % del valor de ciertos productos franceses como respuesta a la imposición de Francia de una tasa sobre los ingresos de los servicios digitales tecnológicas estadounidenses como Google y Facebook.
“La acción propuesta por USTR incluye aranceles adicionales de hasta el 100 % sobre ciertos productos franceses”, señaló este lunes en un comunicado la Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR, en sus siglas en inglés).
Según el anuncio, la lista de productos franceses sujetos a estos gravámenes incluye 63 categorías diferentes con un valor comercial aproximado de 2.400 millones de dólares.
En ese listado se encuentran productos como varios tipos de quesos, bolsos, vino espumoso y varios productos de maquillaje.
“La decisión de USTR de hoy envía una señal clara de que Estados Unidos tomará medidas contra los regímenes fiscales digitales que discriminan o imponen cargas indebidas a las empresas estadounidenses”, advirtió el responsable de Comercio Exterior de EE.UU., Robert Lighthizer.
Esta medida de Washington llega meses después de que Francia promulgara oficialmente en julio la conocida como tasa GAFA (por Google, Apple, Facebook y Amazon), que fija la imposición del 3 % sobre la facturación del negocio digital de esas empresas para obligarles a pagar impuestos en Francia por los beneficios que obtienen gracias a los internautas franceses.
El impuesto francés afecta a las compañías cuyos ingresos anuales superan los 750 millones de euros a nivel mundial (unos 845 millones de dólares), de forma que unas 30 empresas podrían verse afectadas, la mayoría estadounidenses, aunque la lista también incluye a firmas chinas, británicas y alemanas.
Después de que entrase en vigor, la USTR, la agencia de EE.UU. responsable de la política comercial exterior, anunció el inicio de una investigación contra Francia por su tasa a las tecnológicas al considerar que se dirigía “injustamente” contra los gigantes estadounidenses.
De hecho, la Oficina del Representante de Comercio Exterior, que depende de la Casa Blanca, abrió la investigación amparándose en la misma cláusula legal que llevó a la guerra arancelaria entre Washington y Pekín.
Francia intentó sin éxito que la Unión Europea (UE) adoptara un impuesto digital y anunció que renunciará al suyo cuando se ponga en marcha una alternativa internacional.
Está previsto que el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, se reúnan esta semana en Londres en el marco de la cumbre de la OTAN y, entre otras cuestiones, aborden la respuesta de Washington a la tasa a las tecnológicas.
Desde su imposición, París ha defendido que el impuesto “no está dirigida solo a empresas estadounidenses, sino que también afectará a compañías europeas o chinas”.
La relación comercial entre Estados Unidos y Francia no pasa por su mejor momento, después de que en octubre Washington impusiera aranceles a cientos de productos europeos, ente ellos el vino, las aceitunas y el aceite franceses.
EFE