“A mi quien me contrató fue un tal Marcelo. (…) Para sacar a sus muertos de arriba”, confesó ante la policía Abraham Alberto Perozo Borjas, de 28 años, uno de los extranjeros acusados de participar en el doble crimen y descuartizamiento ejecutado en un hostal de San Martín de Porres, el pasado 8 de setiembre.
Por elcomercio.pe
Con este testimonio, los agentes de la División de Homicidios reforzaron la teoría que ya manejaban con las pesquisas recogidas hasta ese momento: Freddy Xavier Romero Sulbarán, de 24 años, era el líder de la banda que cometió el violento crimen. Además, fue identificado como el cabecilla de la organización criminal dedicaba a la extorsión, venta de droga y proxenetismo, en la zona norte de Lima, en especial en Fiori.
“Era el líder de la banda. Hay datos relativos que así lo sindican”, precisó a El Comercio el coronel Marco del Águila, jefe de la División de Homicidios de la PNP.
‘Machelo’ fue detenido el domingo último en un centro comercial de Cartagena de Indias, en Colombia. La policía colombiana siguió sus pasos luego que lo viera paseando por las playas de Cartagena. Según el coronel Del Águila, ‘Machelo’ habría fugado días después del doble crimen a través de la frontera con Ecuador. En una coordinación conjunta con la policía colombiana, se pudo activar la alerta de Interpol luego que fuera identificado por sus tatuajes.
“Él (‘Machelo’) estaba con alerta roja (orden de captura internacional). Después de un trabajo de inteligencia que empezamos acá, nos comunicamos con Venezuela y comprobamos su identificación; y esa información la enviamos a Colombia. Ahora ellos deben coordinar con la fiscalía para ver cuándo lo extraditarán”, comenta el coronel.
Mientras que la policía colombiana asegura que recién dará información del detenido este miércoles, la Cuarta Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Condevilla anunció que solicitará la extradición de Romero Sulbarán en las próximas horas. ‘Machelo’ tiene orden de prisión preventiva por 15 meses, ya que es investigado por el delito de homicidio calificado, en agravio de Rubén Mauricio Matamoros Delgado y Jafet Torrico Jara, quienes fueron asesinados y descuartizados en San Martín de Porres.
El cabecilla
La detención de ‘Machelo’ es considerado uno de los pasos más importantes de la investigación policial. En un organigrama la División de Homicidios de la Dirincri ya lo había ubicado tanto en la escena del crimen y como cabecilla de la organización criminal.
Según la policía, fueron 11 los sujetos que participaron en el asesinato de Matamoros y Torrico. La hipótesis que se maneja es por el cobro de cupos, extorsiones y la prostitución que se ejercía en los alrededores del hospedaje Señor de Sipán, en San Martín de Porres.
El crimen y posterior descuartizamiento de los jóvenes se perpetró en la habitación 507 del mencionado hospedaje, en donde habría participado ‘Machelo’. Luego, del asesinato los involucrados ingresaron a las habitaciones 504,505, 503 y 501 para limpiarse las manchas de sangre. En este último cuarto habría estado ‘Machelo’.
En los videos obtenidos de las cámaras de seguridad del hostal, la policía identificó a ‘Machelo’ a las 10:04 p.m. del 8 de setiembre, horas antes del crimen. En las imágenes se le observa ingresar y luego abandonar el lugar vestido con una capucha ploma, un short blanco y una bolsa roja a cuadros. También se le observa afuera del lugar conversando con otros de los implicados.
En una de las grabaciones que encontró la policía, se ve que un sujeto con total frialdad, que sería ‘Machelo’, ironiza que en las bolsas de rafia empacadas en donde estaban los cuerpos descuartizados de Matamoros y Torrico, habían cosas para irse de viaje a Venezuela, como “una bicicleta, un carrito, una ciencia y los ‘wuiros’”. Además, ‘Machelo’ grabó con su celular la maleta negra que contenía los otros miembros de los cuerpos de ambos. Las bolsas y la maleta con los cuerpos fueron abandonadas en el ex terminal Fiori, en San Martín de Porres y en el Rímac.
Actualmente, Abraham Alberto Perozo Borjas y Angelbert Alejandro Díaz Colina, son los únicos implicados en el doble crimen que cumplen prisión preventiva en calidad de cómplices.