Fernández, el peronista moderado que vuelve a la Casa Rosada en Argentina

Fernández, el peronista moderado que vuelve a la Casa Rosada en Argentina

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, hace un gesto en el escenario frente al Palacio Presidencial Casa Rosada después de la inauguración, en Buenos Aires, Argentina, 10 de diciembre de 2019. REUTERS / Matias Baglietto

 

De bajo perfil y alejado durante años de la política activa, Alberto Fernández asumió este martes la presidencia de Argentina, un regreso inesperado a la Casa Rosada donde durante cinco años se lució como jefe de gabinete de Néstor y Cristina Kirchner.

De centro-izquierda, moderado y pragmático, Fernández (60) ganó la presidencia en fórmula con Cristina Kirchner, un tándem que logró aglutinar a la amplia y heterogénea oposición peronista y fue la sorpresa de la campaña electoral.





En 2008 había salido de la Casa Rosada dando un portazo. Al cabo de un año como jefe de gabinete de Cristina Kirchner renunció, con declaraciones hirientes, en medio del enfrentamiento de la expresidenta con los propietarios del campo y de los grandes medios de comunicación.

Para algunos académicos, ese episodio aparece ahora como una muestra de independencia ante quienes piensan que puede convertirse en un mero títere de quien será ahora vicepresidenta y cabeza del Senado.

“Fernández se le paró a Cristina Kirchner en 2008 y le renunció. Ella no lo pudo controlar entonces, mucho menos podrá ahora”, consideró el analista Raúl Aragón.

– “Liberal, progresista, peronista” –

El diputado Daniel Filmus, que fue ministro de Educación con Néstor Kirchner, lo destaca como una persona con la que se puede “charlar, distenderse, conversar muchos temas”.

“Es un hombre que en diversas circunstancias mostró la capacidad de articular a actores muy diversos y de muy distintas ideas para concertar políticas de mediano y largo plazo”, indicó Filmus.

Sobre ese rasgo desea apoyarse ahora que deberá gobernar a una Argentina en profunda crisis económica y marcada división política.

En su discurso de investidura, pidió “que todas y todos seamos capaces de convivir en la diferencia y que reconozcamos que nadie sobra en nuestra nación, ni en su opinión, ni en sus ideas, ni en sus manifestaciones”.

Sus críticos lo consideran camaleónico por haber acompañado a sectores ultraliberales, como el de Domingo Cavallo, y a populistas de izquierda como los Kirchner.

En su defensa, Fernández ha dicho que se siente “un liberal de izquierda, un liberal progresista”.

“Creo en las libertades individuales y creo que el Estado tiene que estar presente para lo que el mercado requiera. Y soy un peronista. Estoy inaugurando la rama del liberalismo progresista peronista”, aseguró.

También le gusta resaltar su amistad con los gobernantes o exgobernantes de izquierda de América Latina, como los brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, el uruguayo José “Pepe” Mujica, el boliviano Evo Morales y el mexicano Andrés Manuel López Obrador.

– La justicia y Venezuela –

Entre sus declaraciones más polémicas, cuestionó las causas judiciales contra Kirchner, pues sostiene que se trata de una persecución política.

“(Rafael) Correa en Ecuador, Lula (Da Silva) en Brasil y Cristina, en Argentina, todos son víctimas de un sistema judicial que articularon para perseguir a los líderes populares”, ha dicho.

Cristina Kirchner es investigada en varias causas por presunta corrupción y tiene un juicio oral en curso.

Al asumir este martes, Fernández anunció que en los próximos días presentará ante el parlamento un proyecto para “una integral reforma del sistema federal de justicia”.

También provocó controversia su posición sobre Venezuela, luego de que dijera que en ese país no hay una dictadura, aunque sí un “gobierno autoritario”, y anunciara que en su presidencia Argentina adoptará una postura más similar a las de México y Uruguay, que reconocen a Nicolás Maduro como presidente y favorecen un diálogo interno.

Con el gobierno del liberal Mauricio Macri, Argentina reconoció al jefe parlamentario Juan Guaidó como gobernante interino y ha sido uno de los países más críticos con Maduro.

– Privacidad –

Fernández es abogado y desde hace 30 años profesor de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó.

Su vida privada es poco conocida. Vive en pareja con la periodista de espectáculos y actriz Fabiola Yáñez, en Puerto Madero, uno de las zonas más caras de Buenos Aires.

Tiene un solo hijo, Estanislao, de 24 años, una estrella drag queen y cosplay del que se ha declarado muy orgulloso, en medio de cruces en las redes sociales que el joven deploró. “A mí me volvieron figura pública sin mi consentimiento”, sostuvo hace pocos días.

Entre las aficiones de Fernández está la guitarra, compone canciones románticas y es un apasionado del rock. También es fanático de Argentinos Juniors, el equipo en el que se iniciaron Diego Maradona y Juan Román Riquelme. AFP