Militares rusos han ido instalando equipos y ubicándose en zonas estratégicas para la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, a lo largo y ancho del país. No ha habido una explicación por parte del Ejecutivo Nacional y mucho menos del Alto Mando Militar ante lo que sería una evidente injerencia de un ejército extranjero, en este caso el de Rusia, en territorio venezolano.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
El primer hecho ocurrió en la frontera específicamente en Rubio del estado Táchira, donde los rusos llegaron, en agosto 2019, a sobrevolar drones y a instalar equipos sin explicación alguna, a la vez que se ubicaron en el Fuerte Kinimarí de esa población. Poco después se les vio en la línea fronteriza, específicamente en una aldea de Ureña vistiendo uniformes del Ejército venezolano.
Los rusos han ocupado gran parte del Círculo Militar de Caracas, donde se les ve disfrazados con el uniforme de la Fuerza Armada Nacional, en evidente violación a la Ley, pero más aún usando instalaciones y equipos pertenecientes exclusivamente a la institución castrense. El 10 de diciembre llegaron al estado Bolívar y desde ahí se dirigieron al campamento Canaima, antiguo Venetur. La periodista del estado Bolívar, Pableysa Ostos revela a Infobae que “en un jet 8 de la Aviación, llegaron 20 rusos y 12 funcionarios del Comando Estratégico Operacional (Ceofanb); esa comisión se dividió en dos, una se quedó en Canaima y otra se fue hacia La Paragua”.
“En una reunión entre los caciques y esta comisión, alegaron que habían ido para instalar equipos drones que sobrevuelen ese espacio aéreo, porque según el Estado venezolano hay unidades del imperio norteamericano que están sobrevolando el sur del estado Bolívar”, destaca Ostos.
Ya antes la periodista Mariana Reyes había publicado que “un contingente de cerca de 40 militares rusos llegó a Canaima este martes. Aterrizaron en la pista que sirve de entrada al parque nacional. Pobladores aseguran que los rusos descendieron de este avión Shaanxi Y-8 y que algunos vestían uniforme de la FANB”, agregando que “bajaron cajas con equipos microondas, antenas satelitales, inhibidores de señal, entre otros”.
Fue toda la comunidad
El capitán General del Sector II Kamarata-Kanaimó es Domingo Castro, de quien indígenas y dirigentes de la zona señalan como “profundamente chavista” y quien habría sido pieza clave para acordar la presencia de los rusos en el sector de Canaima, a quienes llama “ciudadanos”. De ninguna manera reconoce que fueran disfrazados con el uniforme del Ejército venezolano. Insistió que la reunión fue con el jefe de la Región de Defensa Integral.
El cacique Castro le dijo a Infobae que “es verdad que tenemos presencia de militares de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), acompañados por un grupo de ciudadanos rusos”.
Cuando le preguntamos si hubo un acuerdo con las comunidades indígenas para que los rusos se instalaran en la zona, respondió que “las cosas no son así. La reunión que tuvo la Comunidad fue con el ciudadano Almirante Serantes Pinto, comandante de la Redi Guayana”.
Insistió en decir que “la reunión no fue con algunos representantes de la comunidad, fue con todos los miembros de la Comunidad. ¿El propósito de esa comisión? Debe preguntar a las autoridades que corresponde, en este caso a las autoridades militares”.Se limitó a decir el cacique pemón que “la reunión fue para informar a la comunidad de la misión de nuestros militares en Kanaimö. Es todo lo que le tengo que decir”, finaliza Castro.
El alto oficial que se reunió con los indígenas es el jefe de la Región de Defensa Integral, Almirante William Miguel Serantes Pinto, quien se presenta a sí mismo como “chavista y revolucionario en la Fuerza Armada Nacional”. En el año 2007 él viajó a Cuba, junto con otros militares, para participar en un curso que llamaron “Gira de estudio al exterior del primer curso de comando y Estado Mayor Conjunto”.
Durante dos años Serantes ocupó el cargo de Director Principal del Banco de la Fuerza Armada Nacional (Banfanb), desde el año 2015, hasta que en julio 2017 es nombrado jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) en el estado Sucre; en el 2018 es ascendido a Almirante y asignado como comandante de la REDI Oriente.
El cacique estudió en Rusia
Una fuente de la zona, que pidió no ser identificada por seguridad, dijo para Infobae el sábado 14 que “los rusos están hasta hoy aquí, donde realizaron vuelos con aviones teledirigidos”.
– ¿En qué parte en concreto han estado?
– Recorriendo todo el parque nacional Canaima, según los comandantes dicen dizque están resguardando la soberanía.
– ¿Vio a esos rusos usar uniforme militar venezolano?
– Sí, uniformes completamente venezolanos y armas de reglamento.
– ¿En que se movilizaron por el parque?
– En vehículos particulares de la empresa Waku Lodge, que les presta el apoyo como cuidadores. La empresa Canaima les suministra la logística.
– ¿Y esos rusos hablan español o solo ruso?
– Algunos hablan perfecto español.
– ¿Es seguro que son rusos?
– Totalmente, no hay duda.
– ¿Cuántos rusos llegaron ahí?
– Quince personas
– ¿Y además de esos quince rusos hay militares venezolanos o civiles?
– Si, coroneles que llevan la cara adelante.
– ¿Cuáles son los nombres de esos coroneles venezolanos?
– No lo sé, porque en eso han sido totalmente celosos. El días viernes estuvo el jefe de la REDI pidiendo disculpas por hacer las cosas al revés.
– ¿Qué quiso decir con al revés?
– Porque ellos debieron haber notificado antes de venir, como estipula la LOPCI (Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas), que en su artículo Nr. 11 estipula la consulta previa.
– ¿En donde estuvo el jefe de la REDI?
– Trabajando desde el Comando que está en Canaima.
– ¿Es cierto que el capitán general pemón Domingo Castro fue quien le abrió las puertas a los rusos para que entraran a Canaima?
– Exactamente es así. Lo que pasa es que él se identifica porque fue enviado por el Gobierno a estudiar en Rusia, pero lo botaron de la Escuela Militar.
– ¿El capitán Castro es militar?
– No, no lo es, pero es incondicional al gobierno y por eso lo enviaron a Rusia. Ese capitán ha vendido a la población pemón en dos oportunidades.
Limitan la comunicación
Olnar Ortiz Bare es un abogado indígena y coordinador de pueblos indígenas, quien en entrevista con Infobae destacó que la información que le dieron a los pobladores de Canaima es que la presencia de los rusos “obedece a la instalación de unas antenas por motivos de las amenazas que tiene el país. Hubo una reunión para explicar el tema y decir que Estados Unidos nos va a invadir por el Amazonas”.
Revela que el capitán general (Domingo Castro) es afecto al gobierno, no así el capitán de Canaima, “por eso es que el capitán general de sector VI es quien ha ofrecido más resistencia y en los casos como Canaima y Kumarakapay el apoyo a los capitanes de esas comunidades a pesar de que no están es su sector y por eso las represalias en Maurak y todo la militarización de Santa Elena”.
Le pregunto en qué se basa para decir que el Capitán General es prochavista. “Lo que sucedió en Canaima en el 2018, obedeció a la manipulación de él junto con la ex ministra de Pueblos Indígenas”.
La Masacre de Canaima fue un hecho ocurrido en diciembre 2018, cuando un grupo comando de 14 militares, que los indígenas identifican como pertenecientes a la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), asesinaron de un tiro en el estómago al joven indígena Charlie Peñaloza Rivas, hirieron a su hermano Carlos y a otro pemón. Los integrantes de la Dgcim se hicieron pasar por turistas que querían visitar el Salto El Ángel, el más alto del mundo y a quienes los pemones llaman “salto del lugar más profundo”, pero el interés real de los funcionarios fue tomar las minas de oro.
Explica Ortiz Bare que “en enero 2019 asistí, invitado por la capitanía general del VI, por los hechos de Canaima y ellos (Capitanía General II) se opusieron porque según ningún abogado ni persona extraña podría formar parte de una comisión que ellos mismos crearon para investigar”.
Confiesa que “más que hacer investigación ellos tenían o tienen, no sé a esta altura, videos y fotos de todo lo qué pasó y cuando los agarraron, por eso es que le quitaron todas las armas y esos tres que los indígenas retuvieron ese día, son parte de los que actuaron en la masacre. Todas las armas que tenían les fueron entregadas al gobierno junto con esos tres funcionarios”.
Como consecuencia de la llegada de los rusos a la zona “la comunicación (telefónica) está más limitada. Eso es parte del gobierno para bloquear la poca información que uno pueda obtener”. Es un misterio cuál es el objetivo principal de los rusos y no se sabe cuál es su próximo destino.