Un juez de bancarrota ordenó a la empresa de electricidad de California Pacific Gas & Electric pagar un total de 24.500 millones de dólares para compensar a dueños de viviendas, negocios y aseguradoras por las pérdidas que sufrieron en los recientes incendios forestales en ese estado.
La decisión del juez de bancarrotas Dennis Montali aumenta la probabilidad de que PG&E emplee su método preferido para salir de la quiebra antes del plazo del 30 de junio. Montali otorgó a la empresa otra victoria al rechazar el intento de otro grupo de ofrecer un plan para hacerla solvente, distinto al método que la compañía favorece.
A pesar de las decisiones a su favor, PG&E sigue enfrentando obstáculos enormes.
El principal es la declaración reciente del gobernador californiano Gavin Newsom, de que la estrategia de PG&E de alcanzar la solvencia no cumple con las leyes estatales y por lo tanto no podría solicitar cobertura de un fondo estatal para compensación por incendios, aprobado por la legislatura de California.
El plan de la compañía dependía del fondo, creado el año pasado para proteger a PG&E y a otras compañías de pérdidas sufridas por incendios causados por sus cables eléctricos. El equipo desfasado y la negligencia gerencial de PG&E han sido señalados como causas de los mortíferos incendios que arrasaron el norte de California en 2017 y 2018.
En enero, PG&E pidió protección del gobierno ante los acreedores al verse inundada con demandas de compensación por un total de 36.000 millones de dólares, por gente que perdió viviendas, negocios o parientes en los incendios.
Esas demandas serán resueltas ahora como parte de un acuerdo por 13.500 millones de dólares que PG&E forjó recientemente con abogados de las víctimas. Las aseguradoras habían amenazado con tratar de recuperar los 20.000 millones de dólares en demandas incoadas por sus clientes y que podrían verse obligadas a pagar. PG&E llegó a un acuerdo con las aseguradoras para pagar 11.000 millones de dólares.
El rechazo por parte de Newsom del plan de la PG&E había amenazado con frustrar el acuerdo de la empresa con las víctimas de los incendios porque inicialmente debía contar con su aprobación, pero la compañía y los abogados de las víctimas superaron ese escollo la noche del lunes, al modificar su acuerdo de tal manera de que ya no requiere el visto bueno de Newsom.