Que no nos agarre desprevenidos. No podemos alegar que “no sabíamos” o “no lo esperábamos”. La Constitución Nacional es muy clara: cada cinco años se convocan elecciones para escoger a nuestros representantes del parlamento. Y el plazo se cumple en 2020.
A propósito de los 20 años de la aprobación en referéndum de la actual Carta Magna, Nicolás Maduro dijo en cadena nacional de radio y televisión que Venezuela “tendrá una nueva AN en 2020”. Pero lo realmente preocupante es que en un diálogo con el segundo a bordo del PSUV, Diosdado Cabello, le decía que esas elecciones podrían ser convocadas en cualquier momento.
No subestimemos más al PSUV, a Maduro y su gente. Sabemos que ellos no dan puntada sin dedal.
Mientras la actual Asamblea Nacional sigue en mora con el país al no designar el Comité de Postulaciones que escogerá a los rectores del Consejo Nacional Electoral, el desgobierno viene trabajando en esa convocatoria desde hace algún tiempo, pues han visto que tienen la posibilidad real de retomar el control del Poder Legislativo perdido en 2015.
Los errores cometidos este año por los partidos políticos de oposición que hacen vida en el parlamento, están siendo aprovechados precisamente por los causantes de la emergencia humanitaria compleja que vive Venezuela.
No puedo entender cómo organizaciones políticas – cuyo fin último, se supone, es acceder al poder –, se ponen de acuerdo para llamar a la abstención y crear una matriz de opinión según la cual no votando se va a quebrar la cerviz de Maduro y su modelo.
¡Cuántas veces más cometeremos el mismo error! ¿No nos ha servido de experiencia 2005, 2017, 2018? Cada vez que dejamos de votar, este modelo de hambre y miseria se atornilla más.
¿No importa acaso la vida de millones de venezolanos que no tienen qué comer o no tienen para comprar medicinas? ¿No les duele que nuestras comunidades estén padeciendo las consecuencias de servicios públicos inservibles? Los que están en el desgobierno tienen sangre de horchata, de eso no hay dudas ¿Y ustedes?
¿En qué Planeta viven, por favor? Aterricen las ideas. Los desencuentros tienen que pasar a un segundo plano, pues por si no lo saben se los recuerdo: estamos a nada de perder la República. ¿Ahora es que ustedes se están dando cuenta de la pretensión del desgobierno de disolver el parlamento? Han transcurrido cuatro años de las elecciones legislativas y Maduro y el Psuv se han encarnizado contra la AN desde entonces:
1.- Desincorporaron a los diputados del estado Amazonas, única entidad que aún hoy no tiene representación en el parlamento.
2.- Le pasaron por encima a la AN, designando su propia pero írrita Asamblea Nacional Constituyente, que además se arroga facultades que no le corresponden y que en más de dos años de instalación sólo ha servido para profundizar la crisis institucional del país.
3.- El desgobierno se ha amparado en el Tribunal Supremo de Justicia para declarar “el desacato” de la Asamblea Nacional, calificando además como nula sus decisiones y quitándole su autonomía presupuestaria.
4.- El desgobierno ha perseguido, acosado, encarcelado e inhabilitado a diputados que gozan de inmunidad parlamentaria, figura que además le ha sido arrebatada por decisiones de la ANC y el TSJ en conjunto. Juan Requesens está preso en El Helicoide y hay más de 30 diputados en el exilio y una cantidad similar de diputados a quienes se les ha allanado la inmunidad parlamentaria.
Me preocupa más el hecho de que, a sabiendas de los pasos que ha venido dando Maduro para disolverla, la mayoría de los actuales diputados esté enfrascada en discusiones estériles que no van al meollo del asunto.
Faltan 13 días para que culmine 2019 y aún la AN está en mora con la designación del Comité de Postulaciones que tendrá a su cargo la escogencia de los rectores del CNE. El año que viene es electoral. Las elecciones a celebrarse son precisamente las legislativas.
No pierdan valioso tiempo discutiendo en torno a unas elecciones presidenciales no previstas y que, además sabemos, Maduro no va a adelantar ni que se lo pidamos los 30 millones de venezolanos.
Apeguémonos a la Constitución vigente y seamos realistas. Vienen las legislativas y hay que defender el único espacio que aún nos queda.
La prioridad debería ser designar el Comité de Postulaciones y negociar las condiciones mínimas para acudir al próximo proceso electoral: nuevo CNE, depuración del RE, observadores internacionales autónomos, y sorteo de miembros de mesa y de organismos subalternos.
Si no participamos en elecciones legislativas de 2020, el PSUV terminará asumiendo el control de los cinco Poderes Públicos. Se perderá la República, se perderá la democracia ¿eso no importa? Como dice el amigo Luis Beltrán Franco “Venezuela, y su democracia, siempre es y será un compromiso superior”.
Nosotros nos resistimos a entregarle la Asamblea Nacional al desgobierno. Por eso pedimos foco, sensatez y sentido común a los actuales diputados para que cumplan con su deber institucional: designen al CNE y organícense para llamar a participar en las elecciones legislativas. ¡Guerra avisada no mata soldado!
@Griseldareyesq