Un trabajador limpia la estatua de Zlatan Ibrahimovic destrozada en Malmö, Suecia, el 22 de diciembre de 2019. Fotografía tomada el 22 de diciembre de 2019. Johan Nilsson / TT News Agency / via Reuters
La estatua en honor al delantero sueco Zlatan Ibrahimovic levantada hace unos meses en su ciudad natal, Malmo, apareció este domingo con la nariz y un dedo de un pie seccionados, aparentemente con una sierra.
La acción tuvo lugar la noche del sábado o madrugada del domingo, informa el diario local Kvällsposten. Desde su inauguración, a la que acudió el propio Ibrahimovic, se han registrado ya varios actos vandálicos contra el monumento.
La estatua, de casi 3 metros y unos 500 kilos de peso, muestra al jugador en pantalón corto, con el torso descubierto y alzando los brazos en uno de sus típicos gestos de celebración de un gol. En la inscripción se recuerdan algunas de sus proezas deportivas en los clubes por los que ha pasado, incluido el Barcelona, el Ajax y el Manchester Unided, así como en la selección sueca.
En los meses pasados aparecieron pintadas junto a la estatua o se ha cubierto su cabeza con bolsas de plástico, entre otras muestras de hostilidad hacia el astro sueco, actualmente en las filas del Galaxy de Los Ángeles.
El motivo de estos ataques es que el delantero se convirtió en uno de los copropietarios del Hammarby IF -adquirió el 25 por ciento-, elenco que milita en la Primera División de la liga sueca. Esta acción no fue bien vista por los ultras del Malmö, el equipo de donde surgió. Así fue que en noviembre estos fans enardecidos dejaron banderas y escribieron pintadas con frases como “muere, gitano” y “traidor”.
Mientras tanto, la carrera de Zlatan Ibrahimovic está lejos de terminarse. Después de jugar durante las últimas dos temporadas en el fútbol estadounidense, la historia del delantero sueco parece que continuará en un lugar conocido para él.
Durante siete años, repartido en tres de los equipos más importantes del Calcio, Ibrahimovic dejó una huella inolvidable en la máxima división del fútbol italiano. Tras jugar dos años en la Juventus y pasar las próximas tres temporadas en el Inter, la relación más fuerte que generó el hombre que jugó dos Mundiales con su selección se forjó con el AC Milan.
Más allá de haberse vestido con la camiseta negra y roja durante sólo dos campañas – jugó en la 2010/2011 y 2011/2012 luego de tener un breve paso por el Barcelona de Pep Guardiola, los tifosis del Rossonnero no se olvidan del título que su equipo consiguió gracias al valioso aporte de Ibrahimovic: el delantero anotó 21 goles -14 en el torneo local- en 41 participaciones para el equipo que dirigió Massimiliano Allegri aquella temporada.
Según se especula desde su salida de Los Ángeles Galaxy, su destino sería nuevamente el Milan. Sin embargo, ahora ha aparecido el Napoli como su competidor. El elenco del sur que clasificó a octavos de final de la Champions League despidió a Carlo Ancelotti y contrató a Gennaro Gattuso, amigo de Ibra. Este sería el puente para que el sueco se ponga la camiseta del equipo en el que supo brillar Diego Armando Maradona.