El grupo yihadista somalí Al Shabab se atribuyó hoy el atentado con camión bomba cometido el pasado día 28 en Mogadiscio y en el que murieron al menos 92 personas y más de 125 resultaron heridas.
En un mensaje emitido en Radio Andalus, emisora oficial del grupo terrorista, el portavoz de la organización, Ali Dheere, aseguró que el objetivo del ataque eran civiles turcos.
“Seguiremos atacando a los turcos que invadan nuestro país”, aseguró Dheere.
La masacre, en la que fallecieron dos ingenieros turcos, fue el peor acto terrorista que sufre Somalia desde octubre de 2017, cuando la explosión de varios camiones bomba provocó más de 500 muertos en la capital somalí.
Al Shabab se responsabilizó de la matanza horas después de que la Agencia Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISA) de Somalia acusara hoy a un “país extranjero” de planear el atentado, si bien no facilito ningún nombre ni pruebas de esa supuesta implicación.
Al menos 25 personas se encuentran en paradero desconocido desde el día de la masacre, confirmaron hoy fuentes del Gobierno somalí.
El ataque terrorista del sábado es el peor que sufre Somalia desde octubre de 2017, con al menos 92 muertos -según las últimas cifras proporcionadas a Efe por el doctor Nasra Ali, del Hospital Medina de Mogadiscio-, si bien el Gobierno mantiene la cifra en 81.
Un avión de las Fuerzas Aéreas turcas aterrizó ayer en Mogadiscio con toneladas de material y 24 médicos, y en él fueron también evacuados 16 somalíes en estado crítico, así como los cuerpos de los dos ingenieros turcos que perecieron en la matanza, que provocó una ola de condena internacional, incluida la del papa Francisco.
Otro avión de la Fuerza Aérea de Catar aterrizó este lunes en la capital con suministros médicos y de primeros auxilios.
El atentado tuvo lugar cuando un presunto suicida hizo estallar en hora punta un camión cargado de explosivos en un puesto de control de una carretera que usan los vehículos que salen y entran a Mogadiscio desde la ciudad de Afgoye.
Al Shabab había manifestado su rechazo a esa carretera, que financia Catar y construye Turquía, país con una fuerte presencia diplomática y comercial en Somalia, en cuya capital cuenta también con su mayor centro de entrenamiento militar en el extranjero.
Mogadiscio sufre a menudo atentados de Al Shabab, organización afiliada a Al Qaeda desde 2012 y que controla las áreas rurales del centro y sur de Somalia, país en el que busca instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El más sangriento atentado en territorio somalí ocurrió en Mogadiscio en octubre de 2017 con la explosión de camiones bomba que causaron más de 500 muertos y, aunque nadie se ha responsabilizado de la masacre, las autoridades del país culparon a Al Shabab.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barre, lo que dejó al país sin Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.
EFE