Más de 5 millones de venezolanos han huido del país, es decir más del 16% de la población, hastiados de la situación insostenible generada a propósito. Enumerar las carencias y necesidades producidas sin compasión, por el régimen contra los venezolanos, resulta inoficioso y redundante, pues no hay nada de la vida cotidiana que no haya sido empobrecido en extremo por esta tiranía que busca transformar a los ciudadanos en sus esclavos.
Lejos de admitir que la gente huye desesperada, recurren al libreto cubano, afirman que son muy pocos los que se han ido y al igual que Fidel Castro y Hugo Chávez que calificaron a los disidentes de gusanos y escuálidos, Maduro utiliza la excrementosa expresión de que son unos lava pocetas. Esto obedece a la necesidad de atacar la autoestima de los migrantes y sus familiares en Venezuela. Para Maduro los venezolanos estamos predestinados a limpiar pocetas o a recibir sus “generosas dádivas”consistentes en medio petro de aguinaldo de muy difícil conversión, los CLAP de lentejas y un pernil al año.
No es verosímil, ni creíble en forma alguna que los excelentes médicos, que fueron recibidos con beneplácito en todas partes del mudo estén limpiando pocetas o nuestros músicos, mesoneros, chefs, financistas, comerciantes, expertos en informática, sacerdotes y pastores, en fin, toda clase de trabajadores solo puedan emplearse en ese oficio y por qué no decirlo hay aseadores dignos y eficientes. El objeto de los insultos del tirano, es la psiquis, La idea es golpear a los venezolanos que reciben las remesas desus padres, hijos y parientes, y divertir a los que llevan a Miraflores cual “guacharacas humanas”, que a cambio de una naranja y un plato de lentejas, gritan y celebran cualquier cosa, hasta los bailes del regordete dictador y su mujer. La idea es que las guacharacas se diviertan y se burlen de quienes en el exterior tienen agua, electricidad, medicamentos,trabajo y seguridad jurídica que les son negados en la patria.
Es tiempo de comenzar a reflexionar y no responder a las invectivas del régimen para hacernos sentir mal, con argumentos serenos y ajustados a la verdad, ha llegado el momento de desarticular la guerra psicológica la cual con sus “guacharacas” hambrientas lanza contra la población.
Refleja de manera clara que sus escatológicas afirmaciones no son más que una guerra psicológica contra los venezolanos, en esta ocasión contra los migrantes pero, dirigida a los venezolanos que permanecen en el país. El objeto de sus desmanes verbales es tratar de impedir que la migración se trasforme en la más grande de la historia de la humanidad, derivada de una tiranía que esclaviza virtualmente a una nacionalidad.
Los migrantes son el principal enemigo del chavo madurismo, nadie en su sano juicio va a dejar de trabajar por la sórdida e ineficiente burla de Maduro. Es preferible ser limpiador de pocetas que torturador, hambreador y saqueador de la nación. Grave es como el pasara a la historia: como el más grande generador de desventura y sufrimiento a una nación. , para complacer a los extranjeros que lo halagan y protegen.
Los venezolanos hoy estamos en todas partes del planeta, somos ciudadanos del mundo y la humanidad ya sabe la naturaleza del régimen cuya cabeza visible es Maduro, dirigido por extranjeros aprovechadores y saqueadores de Venezuela.
Feliz año venezolanos migrantes, en cualquier parte del mundo que se encuentren ¡somos la fuerza de la denuncia que producirá el cambio humanista en nuestra patria!