El líder opositor y presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, publicó este viernes un comunicado en el que se pronunció sobre el operativo llevado acabo por Estados Unidos en Irak en el que fue abatido Qassem Soleimani. Además, recordó los vínculos entre el dictador chavista y el poderoso general iraní.
Por infobae.com
“No olvidamos que fue Nicolás Maduro como Canciller quien firmó los primeros acuerdos con Soleimani permitiendo que sus Fuerzas Quds incorporaran sus bancos sancionados y sus empresas en Venezuela”, dice el comunicado.
El Centro de Comunicación Nacional de Venezuela subrayó en la carta que el general iraní “encabezó una estrucutura criminal y terrorista en Irán que por años causó dolor a su pueblo y desestabilizó al Medio Oriente, al igual que Abu Mahdi al-Muhandis los hizo con Hezbollah”.
Qassem Soleimani, uno de los laderos del ayatollah Khamenei y el hombre más poderoso dentro de la estructura militar iraní, murió este viernes por la madrugada (hora local) en un bombardeo en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad. Soleimani se encontraba en un convoy de dos autos que fue impactado por al menos tres misiles.
“La Presidencia legítima de Venezuela en vista de los recientes acontecimientos en el Medio Oriente reitera que el terrorismo es hoy la principal amenaza para la paz y seguridad del mundo, su influencia es tal que impacta el desarrollo integral de la sociedad, así como la plena convivencia democrática. En Venezuela vemos cómo Nicolás Maduro alberga organizaciones y grupos terroristas, que desde nuestro país atentan contra la estabilidad democrática es institucional de diversos países”, dice el comunicado.
Las relaciones del chavismo con el régimen iraní datan desde los tiempos de Hugo Chávez, quien tuvo una relación cercana con el ex presidente persa Mahmud Ahmadineyad. Los dos establecieron una fuerte alianza estratégica. Además, hay denuncias que demuestran la relación del régimen venezolano con grupos terroristas como Hezbollah.
Por otra parte, Maduro condenó este viernes el operativo en el que Estados Unidos terminó con la vida de Soleimani y transmitió sus condolencias a los “pueblos y gobiernos” de Irán e Irak.
En un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores de la dictadura aseguró que la acción “a todas luces eleva las tensiones de la región, sin fundamento alguno en el Derecho Internacional”. A su vez, indicó que “lamenta las muertes causadas, al tiempo que hace un llamado para que se respete el Derecho Internacional Público y para que todos los actores involucrados contribuyan a preservar la paz en el Medio Oriente”.