Una mujer de 20 años deberá permanecer detenida sin derecho a fianza en Chicago después de que la policía dijo que mató a sus dos hijos pequeños, dejando a uno en una bañera y arrojando a otro desde el piso 11 de un apartamento.
Aleah Newell, residente de Chicago, fue acusada de dos cargos de asesinato por la muerte de sus hijos de solo 7 meses y 2 años. También está acusada de intento de asesinato por presuntamente apuñalar a su abuelo antes de saltar desde el apartamento. La mujer sobrevivió, pero resultó herida.
Newell no compareció en la audiencia de fianza del sábado porque se está recuperando en el Centro Médico de la Universidad de Chicago. El abuelo de la mujer está hospitalizado en estado crítico, pero se espera que sobreviva, dijeron los fiscales.
Newell y su hijo de 2 años, Johntavis Newell, fueron encontrados en el suelo afuera de un edificio alrededor de las 2 a.m. del jueves después de que la policía recibió una llamada al 911 sobre una persona herida en la calle. Más tarde, los oficiales encontraron a Ameer Newell, de 7 meses, aparentemente apuñalado y dentro de la bañera del apartamento, junto con el abuelo de 70 años, que había sido acuchillado.
La Policía dice que Newell apuñaló a su abuelo y al pequeño Ameer varias veces antes de poner al bebé en un baño caliente en la bañera. Luego arrojó a Johntavis por la ventana y saltó.
Newell le había dicho a su madre que quería arreglar su vida y le pidió que recogiera a sus hijos, dijeron los fiscales. Pero cuando su madre llegó el día de Año Nuevo, Newell ya no estaba y al día siguiente ocurrió la tragedia.
Durante la audiencia de fianza, el fiscal James Murphy, le dijo al juez que Aleah Newell abrió el agua caliente en el baño y la dejó correr. Murphy dijo que mientras el agua corría, el abuelo fue a usar el baño y Newell apareció detrás de él y lo golpeó en la cabeza.
Newell luego entró en la cocina, agarró un cuchillo y comenzó a apuñalar a su abuelo, dijo Murphy, dejando salpicaduras de sangre por todo el inodoro, el lavabo y el tocador. El abuelo fue apuñalado más de 10 veces en el cuello, los hombros, las manos y los brazos hasta que perdió el conocimiento.
Newell luego apuñaló 19 veces a su bebé de solo 7 meses en la cabeza, alegó Murphy. Luego lo recogió, lo llevó al baño y lo hundió boca abajo en el agua hirviendo en la bañera, según Murphy.
Newell dejó a Ameer en la bañera y fue a la sala de estar donde estaba Johntavis y lo tiró por la ventana del apartamento, agregó el fiscal.
Unos 20 segundos después, Newell se lanzó y cayó al suelo. Sin embargo, su caída no fue tan fuerte pues golpeó un andamio del tercer piso. Rompió el andamio y aterrizó en el concreto al lado de Johntavis. El video de seguridad los captó a los dos cayendo desde el vacío, dijo Murphy.
Se puede ver a Newell en el video moviéndose y sentándose después de la caída, dijo Murphy.
Zera Newell, madre de la acusada, dijo que su hija había mostrado signos de depresión en el pasado. “Pensé que había superado eso”, dijo Newell, y agregó que “tal vez a puerta cerrada era otra cosa”.
Newell se quedó el lunes y martes en Shield of Hope, un refugio para familias sin hogar de Chicago, y se fue el miércoles por la mañana.