Los organizadores del Abierto de Australia están vigilando el deterioro de la calidad del aire en Melbourne y dijeron que los partidos del primer Grand Slam del año tenístico podrían suspenderse si las condiciones se vuelven peligrosas, en medio de la crisis por los incendios forestales.
Múltiples focos de incendios han provocado la muerte de al menos a 25 personas y han devastado más de 8 millones de hectáreas en Australia en los últimos meses.
A ocho días del inicio de las clasificaciones para el torneo, su director, Craig Tiley, dijo que las autoridades australianas podrían suspender los partidos si el humo representa un peligro para la salud de los tenistas.
“Tenemos acceso al monitoreo en tiempo real de la calidad del aire (…) y estamos trabajando en terreno en estrecha colaboración con personal médico y expertos locales para garantizar la disponibilidad a la mejor información posible para tomar cualquier decisión sobre si un partido debe suspenderse”, dijo Tiley.
“La salud de los jugadores, los aficionados y el personal (del torneo) es nuestra prioridad (…) y continuaremos tomando decisiones con eso en mente”, añadió.
Hasta ahora no ha habido suspensiones por el humo en la ATP Cup, un torneo de tenis que actualmente se disputa en Sídney, Brisbane y Perth. Sin embargo, el torneo ATP Challenger/ITF Futures de esta semana, que se llevaría a cabo en Camberra, se trasladó a Bendigo.
El cuadro principal del Abierto de Australia comienza a disputarse el 20 de enero.
Reuters