La dolarización de facto por parte de los comerciantes y particulares en el país no es algo que llegue a todos los comercios pues hay quienes prefieren abstenerse de recibir las divisas por medidas de seguridad, leyes y desconocimiento de su veracidad.
Por María Cordero / 2001.com.ve
No solo son comercios grandes los que reciben dólares: también están los negocios familiares que por la falta de bolívares y efectivo prefieren recibir moneda extranjera como forma de pago y para resguardarla constantemente son sacados de los locales.
Manuel Caldeira, propietario del Frigorífico Villa Nueva es parte de los dueños que deciden seguir trabajando solo con la moneda local debido a que los clientes que la frecuentan pagan con efectivo y débito en su gran mayoría.
“Trabajamos solo con bolívares porque es la moneda fija, no recibimos dólares e igual mantenemos las ventas, tampoco estamos trabajando con biopago nos mantenemos lo más clásico posible porque igual no todos manejan todas las formas de pago que salen”.
En la Panadería San Juan, ubicada en el oeste de la capital también se limitan de recibir divisas “por seguridad” ya que afirman “no es una zona muy concurrida por la policía y existen en las cercanías algunos barrios”.
Otros comerciantes indican que reciben muy pocas divisas y en ocasiones por falta de sencillo para dar el cambio las personas terminan pagando en bolívares, como es el caso de Inversiones Max Pres cuyo propietario Amar Abou, indica que diario máximo llega a facturar $15 dólares.
“Entran pocos dólares, más pagan con débito, al final del día si llegó a tener 15 dólares es mucho porque pasa que no tenemos para el cambio y la gente paga en bolívares. El sistema biopago me lo ofrecieron pero no lo quise, prefiero continuar con el punto normal como siempre”.
Hay quienes sí tienen ya la moneda extranjera como habitual en sus negocios como sucede en la Ferretería Don San Martín C.A, donde manejan bolívares y dólares de la misma manera. Para el resguardo y evitar robos los propietarios pasa constantemente a retirar las divisas.
“Recibimos el dólar y el jefe pasa constantemente y se los lleva, también trabajamos con débito y efectivo. Para dar el cambio a veces los clientes deben esperar que el dueño pase y nos traiga el cambio o se les da en bolívares si no es mucha la diferencia, aunque algunos clientes prefieren gastar exacto así sea llevando un tornillo para completar”, indicó Herna Cardel, empleada.
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