Anoche la plaza Bolívar y el templo de Santa Rosa estaban full de personas que asistieron tanto a la vigilia como la procesión de la imagen de San José desde la Iglesia San Antonio María Claret. Todo esto antes de la visita número 164 de la Divina Pastora a Barquisimeto.
Por José D. Sequera | LA PRENSA de Lara
Fue a las 3:30 de la tarde cuando un pequeño grupo de la Alianza Católica de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) y profesores de esa casa de estudios, con la representación a tamaño real del padre de Jesucristo a sus hombros, iniciaron el peregrinaje entre cánticos católicos.
De acuerdo a Luis González, uclaísta y miembro del anillo de acompañamiento de la Pastora de las Almas, es la tercera vez que se realiza la procesión de San José, debido a que él es el patrono de la Pastoral Universitaria.
“Esta es una oportunidad para agradecerle a nuestro patrono todos los favores, además que es una reunión con la madre del que siempre consideró su hijo”, expresó González, mientras llevaba la imagen en sus hombros.
Durante el recorrido, que fue toda la extensión de la avenida Lara hasta el templo de Santa Rosa, se fueron sumando más y más personas, quienes oraban bajo la protección del santo.
A las 5:00 de la tarde, la imagen de San José entraba al templo de Santa Rosa, siendo recibido entre aplausos, gritos de ¡viva! y cantos. Ahí, a las dos advocaciones católicas fueron puestas una frente a la otra. Para la misa de las seis de la tarde, San José fue colocado en un lugar cercano al altar.
“Es mucha devoción la que siento desde niño por la Iglesia, y qué mejor que acompañar al esposo de nuestra Madre”, apuntó el joven católico Vladimir Meléndez.
Después de celebrada la eucaristía, la acostumbrada vigilia previa a la procesión de la virgen inició a las 8 de la noche.
Allí, quienes iban a pernoctar hasta las 4:45 de la madrugada comenzaron a rezar y pedir sus favores a la virgencita. Entre ellos, estaba el señor Gaddiel Timaure, quien vino a Lara desde la ciudad de Caracas.
“Es emocionante estar aquí, el amor y la buena vibra que se siente aquí es indescriptible. Primera vez que vengo a la vigilia”, comentó muy dichosa y alegre.