Al menos tres milicianos proiraníes murieron en un ataque supuestamente perpetrado por Israel anoche contra la base aérea T4, situada en una zona desértica de la provincia de Homs, en el centro de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La fuente indicó que se desconocen hasta el momento las nacionalidades de los fallecidos en el ataque que “probablemente” lanzó Israel contra la base, con presencia iraní, que también destruyó un almacén de munición para las milicias iraníes, así como un edificio en construcción y dos vehículos militares.
La ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, afirmó que el número de muertos podría aumentar por la gravedad de los heridos, cifra que no precisó.
Hasta ahora, Israel no ha reaccionado ante esta información.
Anoche, la agencia de noticias estatal SANA, citando a una fuente militar, acusó a Israel de estar detrás del ataque contra la base T4.
Aviones israelíes lanzaron misiles, la mayoría de ellos repelidos por las defensas antiaéreas sirias, aunque al menos 4 impactaron contra la base, según SANA.
Como es habitual en estos casos, la agencia no ofreció más detalles sobre posibles daños o víctimas.
Israel suele bombardear objetivos de las fuerzas gubernamentales sirias y de sus aliados, milicias chiíes libanesas o iraníes, causando bajas entre sus filas.
La T4 es empleada no solo por las tropas de Damasco sino también por fuerzas iraníes.
Este es el primer ataque, al que Siria acusa a Israel directamente, que se produce en suelo sirio desde el estallido de la actual crisis entre Irán y Estados Unidos en Oriente Medio, después de que Washington matara en un bombardeo selectivo en Bagdad al comandante iraní Qasem Soleimaní el 3 de enero.
Soleimaní tenía un papel destacado en Siria, donde supervisaba a los hombres de Teherán que luchan junto al presidente Bachar al Asad y también a los milicianos del grupo chií libanés Hizbulá, gran enemigo de Israel con el que libró una guerra en 2006.
EFE