Este 19 de enero cumple la Universidad Simón Bolívar cincuenta años del inicio de sus actividades académicas. En tal sentido se pronunció el profesor William Anseume, presidente de la Asociación de Profesores de tan prestigiosa universidad:
“La universidad que nació en democracia, con altas miras en pro del desarrollo tecnológico y científico, que ha cumplido a cabalidad, ciertamente con excelencia, con sus objetivos y programas, respondiéndole sobradamente al país en producción de conocimiento, en docencia y extensión, en la indetenible formación de profesionales de muy alta calidad y cotización dentro y fuera de nuestras fronteras, arriba a cincuenta años. Todo un orgullo para quienes hemos compartido tanto tiempo en ella, así como para quienes apenas dan sus pininos en la docencia, como alumno, como trabajador o como obrero. Nos honra desempeñar aquí nuestras actividades y, en efecto, sobran los motivos para festejar. Pero estos últimos 20 años han sido muy agrios en la USB, en consonancia con los acaecimientos tanto nacionales, como en lo tocante a los universitarios en general y las particularidades del funcionamiento de nuestras dos sedes: Sartenejas y Litoral”.
Continuó el profesor: “Sobre la universidad venezolana se ciernen en estos momentos demasiadas amenazas para doblegarla. La USB no es en eso excepcional. Existe un plan tramado por la dictadura para apropiarse definitivamente las universidades, para convertirlas en lugares de producción y venta de rubros alimenticios, para despojarlas de sus espacios y para militarizarlas, como bien puede cotejarse en el plan universitario derivado del de la patria o en la cuarta Convención Colectiva Única para los trabajadores universitarios”.
Prosiguió Anseume: “En este preciso momento, al arribar a sus cincuenta años, la USB vive su peor momento histórico, sin ninguna duda, con muchas debilidades institucionales. A cargo de ella no hay ninguna autoridad electa, por permiso por motivos de salud del rector Planchart y ausencia del Secretario Cristian Puig, quien tiene permiso de investigación fuera del país. Así, todos los cargos rectorales hoy los poseen profesores encargados. No electos, no representativos. Aunque algunos de ellos desempeñen sus funciones con mucha mística, entrega y pasión. El cargo de rector lo ejerce el Vicerrector Académico encargado por la dictadura para ello. Un interventor despreciado por la comunidad y completamente ajeno a ella”.
No escatimó palabras en su denuncia:”A la par de todo este panorama tétrico en la conducción política y económica de la actual Universidad Simón Bolívar están, no podemos desconocerlos, temas como el deplorable presupuesto menguado, la calamidad de los bajísimos sueldos de miseria, de pobreza extrema; la prácticamente inexistente protección social. Problemas que limitan o impiden el funcionamiento y provocan el acrecentamiento de la diáspora profesional o del alumnado. La biblioteca central está cerrada hace meses. Los servicios fallan en todos los aspectos, debido al implacable descuido del régimen: transporte, aseo, agua, seguridad, electricidad, internet, comedores. Son calamidades diarias más que coadyuvantes de la situación académica”.
El profesor continuó:”No podemos olvidar, volviendo al tema de la conducción universitaria, el problema electoral. Ya que la tiranía ha decidido de todas, todas, apropiarse de las universidades en esta continuación de violación flagrante a su autonomía, como venimos denunciando hace años desde nuestra Asociación de Profesores y tal como se lo hemos hecho saber, hasta con angustia reciente, a la Asamblea Nacional. La sentencia 324 emitida y ratificada por el espurio Tribunal Supremo de Justicia es una amenaza a la libertad académica y una amenaza a la Autonomía Universitaria, consagrada en la Constitución. En cuanto a esto, no sólo la USB, todas las universidades deberían estar en alerta máxima y activadas a diario para su defensa si queremos mantener libres e independientes a las máximas casas de estudio”.
“Así, amenazada e intervenida, la USB llega a cincuenta años, con muchos deseos de que cambie la situación política del país, para poder enrrumbar de nuevo nuestra valiosa institución hacia un promisor futuro científico, tecnológico y educativo que el país indudablemente merece. Por ello no dejamos ni dejaremos de luchar”. Concluyó diciendo el dirigente gremial universitario.
Nota de prensa