Katya, es una joven de 19 años, de origen ucraniano que reside en Estados Unidos, que dejó de lado sus miedos e inseguridades en cuanto a perder su virginidad y le puso un precio muy alto. Nada menos que un millón de dólares.
Por Karen Villaseñor | Soy Carmín
Esto gracias a la ya conocida agencia de acompañantes Cinderella Escorts, que explicó:
“Es una clara demostración de que la demanda de virginidad es inmensa. Muchos emprendedores y celebridades no solo buscan acompañantes y chicas dulces a través de Cinderella Escorts. Antes vender la virginidad era un tabú. Lo hemos roto de una vez por todas”.
Katya, fue elegida por un hombre alemán, que fue el que puso el precio más alto. Cabe destacar, que su virginidad la estaban peleando un hombre en Nueva York y un cantante de Tokio, pero como en todo, el que dio más, se la ganó.
Pero, las cosas no quedaron ahí, el ganador mostró tanto interés, que hasta le ofreció llevarla al altar. ¿Qué tal? Por su parte, Katya le dejó claro al mundo:
“Quiero vender mi virginidad porque quiero viajar y vivir una vida lujosa. Es mi cuerpo, mi elección y la mejor decisión para mí”.
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