Según el condado, tres pozos situados en el campo de golf de Miami Springs han estado cerrados durante casi seis meses debido a la contaminación química.
Por: Miami New Times
Los pozos del campo de golf suministran agua a las plantas de Hialeah y Preston en Okeechobee Road. Se cerraron en agosto pasado después de que los resultados del muestreo mostraron lecturas elevadas para las sustancias per y poli-fluoroalquilo, productos químicos mejor conocidos como PFAS. PFAS se ha utilizado durante décadas en utensilios de cocina antiadherentes, ropa repelente al agua, alfombras y productos que resisten la grasa, el agua y el aceite, según la Agencia Federal de Sustancias Tóxicas y Registro de Enfermedades.
Doug Yoder, subdirector del Departamento de Agua y Alcantarillado de Miami-Dade, le dice a New Times que el agua de los pozos afectados contenía niveles de PFAS superiores a los recomendados. Pero los lugareños probablemente nunca bebieron agua con ese cóctel particular de los químicos porque su agua potable es una mezcla que proviene de múltiples fuentes.