El polémico viaje de la todopoderosa vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, a Madrid sigue dando que hablar. A la espera de que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, dé explicaciones en sede parlamentaria y la Fiscalía decida si admite las denuncias presentadas por PP y Vox en este caso, lo cierto es que aún existe muchas preguntas sin resolver. Vozpópuli resume las incógnitas más importantes del llamado ‘Delcygate’.
Por: Vozpopuli
¿Quería dormir en un hotel?
Primero se habló de que la vicepresidenta venezolana quería encabezar la delegación venezolana en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), tal y como avanzaron varios medios opositores del país sudamericano, pero la sospecha es que deseaba pernoctar en un hotel de Madrid como así hizo la tripulación del aparato.
De ser así, lo hubiera tenido que hacer de incógnito, registrándose en el hotel elegido con una identidad falsa y sin que le sellasen el pasaporte diplomático en el aeropuerto. Y todo ello bajo la cobertura de una más que dudosa escala técnica que, en realidad, sería de larga duración pues el avión partió a las 14.42 horas del lunes 20 de enero.
Según indicó José Luis Ábalos, cuando él subió al avión a saludarla le dejó claro que no podía entrar en territorio español. Fuentes gubernamentales reconocieron esta semana que si la ‘número dos’ de Maduro hubiera seguido adelante, habría sido “expulsada”, lo que equivale a ser deportada por la Policía en el primer vuelo de vuelta a Caracas.
Desde el Ministerio de Transportes se subraya que Delcy Rodríguez “entendió enseguida, a pesar de las circunstancias y de las hora de vuelo que llevaba, que no podía entrar en España” tras las palabras de Ábalos en el interior del aparato.
¿Tenía reuniones de trabajo en Madrid?
También está la incógnita de si quería mantener reuniones de trabajo a la mañana siguiente antes de que saliese su vuelo privado hacia Estambul (Turquía). En la cuenta oficial de Delcy Rodríguez en Twitter hubo un salto de dos días sin noticias propias, en los que sólo retuiteó mensajes y eslóganes del régimen de Nicolás Maduro. Su reaparición se produjo el siguiente miércoles en Ankara en una reunión con su homólogo turco, así que es plausible pensar que deseaba estar un tiempo en Madrid antes de poner rumbo a Turquía.
El periodista venezolano Juan Carlos Zapata apunta en su web www.alnavio.com que la vicepresidenta venezolana “había pautado reuniones en Madrid que tenían que ver con el tema petrolero”. La cita iba a ser, en concreto, con un empresario español. La pista del ‘oro negro’, con los intereses de Repsol en el trasfondo, sobrevuelan este caso pues Maduro ya trabaja, según Bloomberg, en la semiprivatización del sector petrolero.
¿Por qué no se desvió el avión a Marruecos?
El departamento de Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, facilitó esta semana a Vozpópuli nuevos datos sobre el polémico viaje. La Embajada venezolana en Madrid “confirmó” al departamento de Protocolo de Exteriores que Delcy Rodríguez viajaba en un avión privado con destino a la capital española cuando al aparato le quedaban “unas cuatro horas de vuelo”.
Es decir, había pasado ya más de la mitad de las nueve horas del trayecto Caracas-Madrid, pero aún no había entrado en el espacio aéreo de España ni de Portugal, que también forma del espacio Schengen. Teniendo en cuenta que el avión penetró en el espacio aéreo luso una hora antes del aterrizaje, hubo un margen de tres horas en el que Madrid pudo ordenar al aparato que no entrase a la UE y se dirigiese a un país tercero -el más cercano era Marruecos-.
Desde Exteriores se explica también que “la cuestión de la escala como tal no se planteó en un primer momento” ya que el departamento de Arancha González Laya respondió a la Embajada venezolana que Rodríguez tenía prohibida la entrada en la Unión Europea y, por tanto, en España.
“El problema surge a continuación, porque los pilotos del avión en el que venía la vicepresidenta tenían imperativamente que descansar por razones de seguridad. Por ello, el equipo de Delcy Rodríguez se ocupa de gestionar una salida a la vicepresidenta venezolana en el primer vuelo disponible para que abandone Barajas y siga viaje hacia Turquía”, se resumió a este medio.
¿Influyó en el veto de Sánchez a Guaidó?
La llegada de la ‘número dos’ de Nicolás Maduro y del ministro de Turismo, Félix Plasencia, coincide con las primeras informaciones de que Juan Guaidó preparaba una gira europea en la que incluía España. El mismo lunes por la tarde, fuentes gubernamentales ya advirtieron de que Pedro Sánchez no tenía intención de recibirle en La Moncloa y que, en su caso, lo haría la nueva ministra de Exteriores.
Este plan diseñado por el Gobierno que no se movió ni un milímetro pese a las peticiones a Sánchez por parte de la oposición para que cambiase de posición y de que dirigentes relevantes como Boris Johnson, Angela Merkel, Emmanuel Macron o Josep Borrell se vieran con el presidente interino de Venezuela.
El encuentro de González Laya y Guaidó se produjo en la sede de Casa de América, donde el líder opositor venezolano recibió a Pablo Casado y a otros políticos españoles. Dio la sensación de que la jefa de la diplomacia fue la que rindió visita al presidente de la Asamblea venezolana.
¿De qué hablaron Ábalos y Delcy?
La pregunta del millón. El ministro subió la escalerilla del avión, accedió al interior del mismo y tuvo un “saludo de 25 minutos” con la vicepresidenta venezolana, si bien las fuentes de Vozpópuli alargan ese encuentro a cerca de una hora y media. En uno u otro caso, el tiempo es más que suficiente para departir de varios asuntos.