En octubre de 2018 Khabib Nurmagomedov y Conor McGregor protagonizaron la pelea más escandalosa de la historia de UFC, no por lo sucedido durante el combate, que acabó con triunfo por sumisión del ruso, sino por lo ocurrido inmediatamente después, cuando el ganador saltó de la jaula y se enfrentó con los ayudantes de su rival.
Aquel episodio, por el que ambos fueron castigados, generó en los fans ansiedad porque vuelvan a verse las caras. El propio McGregor ha fogoneado la idea desde entonces e incluso ha regresado a la actividad, a pesar de que meses más tarde había anunciado su retiro. El irlandés venció en enero a Donald Cerrone en el primer asalto y de inmediato retó a Khabib a una revancha.
Este fin de semana, Khabib brindó una conferencia de prensa y descartó la posibilidad de un nuevo combate: “¿Darme USD 100 millones para vencer a ese idiota de nuevo? No creo que eso sea racional”.
El ruso fue contundente y descartó de esa manera una nueva pelea ante quien supo ser la gran estrella de UFC: “Me sorprende que la gente incluso me pregunte sobre una revancha. Hice todo lo que quería con él, incluso se rindió. ¿Cómo podemos siquiera discutir una revancha? Todos vieron lo que sucedió en el octágono. Controlé la pelea en cada paso del camino. Hice todo lo que quería con él, incluso se rindió. ¿Cómo podemos incluso discutir una revancha?”, aseveró.
Fue uno de los reporteros quien le consultó sobre si todo ese argumento quedaría de lado por USD 100 millones : “¿Por qué necesito ese tipo de dinero?”, insistió Khabib.
La próxima presentación del ruso será el 18 de abril frente a Tony Ferguson, de 35 años, quien no pierde un combate desde mayo de 2012, cuando cayó por decisión unánime ante el estadounidense Michael Johnson. Desde entonces han sido 12 triunfos consecutivos, los últimos dos por nocaut técnico.
Con respecto a ese duelo, el actual campeón señaló: “Es imposible predecir una pelea, en qué dirección irá, eso es muy difícil. Nunca me preocupé por las acciones de un oponente: qué hará y cómo lo hará. Siempre estudio las fortalezas de un oponente y trato de desviarlas cuando entro en la jaula”.
La última pelea de Khabib fue contra Dustin Poirier en septiembre, cuando se impuso en Abu Dhabi con una sumisión en el tercer asalto. Más allá del combate ante Férguson, Nate Diaz y Jorge Masvidal también aparecen en el horizonte del ruso.