Siempre he estado de acuerdo con que como dirigentes no podemos exigirle a la población más de lo que nosotros mismos estamos dispuestos a dar. Hacer política en Venezuela implica sacrificios, pero también muchos riesgos, riesgos que no solo corren quienes nos oponemos directamente al régimen chavista, sino también el ciudadano común, sometido a la opresión general y a la extorsión selectiva que lo chantajea con lo más básico y elemental que puede aspirar un ser humano: la alimentación.
Por eso, antes de asegurar que los venezolanos dentro del país se resignaron deberíamos recordar que estamos hablando de una dictadura que reprime, encarcela y mata a mansalva. De allí que para la mayoría el costo de oponerse sea cada vez más elevado. Eso no implica en ningún caso rendición. La gente solo espera el momento indicado para salir y contribuir a la libertad de Venezuela. El descontento es el mismo, pero en lugar de hacerse público, se acumula en medio de un silencio que está lejos de calificarse como “normalidad”.
El presidente (E) Juan Guaidó ha demostrado nuevamente que su liderazgo es mucho más que protocolar. La culminación de una gira que ha sido reconocida como exitosa por toda la prensa mundial, no solo por el trato de jefe de Estado que recibió, sino por el nivel de los encuentros bilaterales y lo trascendental de las decisiones que vendrán de manera inminente, son prueba de ello. En este camino, como él personalmente lo ha dicho, la movilización interna será determinante. Nuestro grito de auxilio debe escucharse con fuerza porque a quienes nos han robado la paz con lo menos que podemos premiarlos es con tranquilidad.
Venezuela avanzará hacia su libertad y los venezolanos no dejaremos de participar en este proceso histórico. Desde cada espacio somos importantes, estemos donde estemos nuestra voz cuenta, pero es esencial que estemos unidos, pero unidos alrededor de un propósito común, no en torno a liderazgos personales, intereses de partido o cálculos políticos. Unidos para romper las cadenas de la opresión. Pronto el presidente Guaidó regresará al país y con él estoy seguro el renacer de una lucha que nunca se apagó, sino que tomó una pausa para agarrar el impulso definitivo. Vamos a ser libres y será mucho más pronto que tarde.
@Brianfincheltub