Tanto para los comerciantes como para las personas de pie, el billete de un dólar es el que más buscan porque con ese pueden dar vuelto si les pagan con billetes de cinco o diez dólares, o para solamente tener moneda extranjera y no bolívares.
Por José D. Sequera | LA PRENSA de Lara
“Por ejemplo viene un cliente y me compra dos perros calientes, su cuenta serían dos dólares. Si no manejara tantos billetes de un dólar no podía darle vuelto si me entrega un billete de cinco dólares”, es lo que explica Carlos Rodríguez, dueño de un puesto de comida rápida, para referirse a la alta demanda que tiene de billetes de un dólar, que está adornado con la cara de George Washington.
Pero esta locura por los billetes de un dólar no sólo ocurre en Lara, sino que se repite en otros estados del país, incluso, con más fuerza en zonas altamente turísticas como Nueva Esparta, Anzoátegui, Vargas y Falcón.
De acuerdo a medios nacionales, en las playas de estos estados, el billete de un dólar es altamente codiciado, pues a ese mismo precio, comerciantes playeros fijan el valor de venta de los productos o servicios que ofertan a los bañistas.