En EEUU, entre 41 y 53% de todas las muertes prematuras relacionadas con la mala calidad del aire pueden atribuirse a contaminación que llega proveniente de un estado distinto a donde vive la víctima, según un estudio publicado en la revista Nature el miércoles.
En particular, Nueva York sufrió el mayor porcentaje (60%) de esas muertes por contaminación que viaja entre estados: 3,800 casos en 2018.
Si bien los científicos siempre han sabido que el aire contaminado se desplaza entre las regiones, los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) citados en este estudio son los primeros en cuantificar la cantidad de muertes causadas por la contaminación que viaja a través de las fronteras estatales.
“No es necesariamente sólo el estado adyacente, sino estados a más de mil millas de distancia que pueden verse afectados”, dijo en un comunicado de prensa Steven Barrett, coautor del estudio y profesor de Aeronáutica y Astronáutica en MIT.
“Diferentes tipos de emisiones tienen un tipo diferente de rango”, agregó, citado por New York Post.
Su estudio se centró en las emisiones de varios sectores industriales, incluida la generación de energía y el transporte por tierra, aire y mar, y descubrió que las plantas de energía eléctrica fueron las que más contribuyeron a las muertes fuera del estado donde están ubicadas.
La buena noticia es que las muertes relacionadas con la contaminación han disminuido 30% entre 2005 y 2018, bajando de alrededor 111 mil a 76,500 casos.
La Ley de Aire Limpio de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), aprobada en 1963, tiene como objetivo mitigar la lluvia ácida, el agotamiento del ozono y la contaminación tóxica del aire, al limitar las emisiones emitidas por vehículos, aviones y compañías eléctricas, entre otros.
Algunos estados tienen restricciones adicionales y, desde 2011, la “Cross-State Air Pollution Rule (CSAPR)” protege a las regiones que están a favor del viento de una fuente de contaminación.
Pero eso no será suficiente, dicen los autores del estudio. “Para seguir avanzando, debemos comenzar a centrarnos en el transporte por carretera y las emisiones comerciales y residenciales”, dijo Barrett.