El régimen chavista de Nicolás Maduro usó tres frágiles excusas sobre el vuelo TP173 para efectuar una suspensión arbitraria del servicio en Venezuela de la aerolínea portuguesa TAP por al menos 90 días.
lapatilla.com
El funcionario de Maduro en materia de Transporte, Hipólito Abreu, se abstuvo de anunciar la medida en sus declaraciones públicas pero la confirmó más tarde en Twitter.
Según Abreu “ocurrieron una serie de hechos e irregularidades que las autoridades del sector aéreo nacional han venido investigando de manera muy profunda” en referencia al vuelo que trajo al presidente encargado Juan Guaidó hasta el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía, tras su extensa gira internacional.
Las excusas de Hipólito
1. “En los documentos de la aeronave se pudo constatar que no posee certificación de fumigación del equipo CSTKS que le presta servicio”, dijo Abreu sobre la aeronave en cuestión.
2. “Se pudo verificar que no se habían hecho las identificaciones respectivas de las personas que ingresaron a la aeronave”, comentó en referencia a un supuesto registro anormal de Guaidó en el vuelo.
3. “Pudimos identificar que los formularios utilizados en el desarrollo de las operaciones de seguridad del vuelo TP173 no se corresponde con lo aprobado por su programa de seguridad de la estación y el personal de seguridad desconocía el nivel de amenaza decretado por el Inac”, expresó Abreu, quien le exigió a la aerolínea “un incremento de los niveles de seguridad desde su territorio”.
La paranoia de Diosdado
Tras la llegada de Guaidó a Venezuela, Diosdado Cabello se dedicó en su programa televisivo del miércoles a extender las acusaciones del chavismo contra la aerolínea TAP, las cuales rayaban en lo absurdo.
Según Cabello, Juan José Márquez, tío del presidente encargado, ingresó al país con “chaleco antibalas” y supuestas muestras de una sustancia explosiva.
Los expertos aeronáuticos desestiman la posibilidad de que ese hecho, en un vuelo que partió de Estados Unidos y realizó escala en Portugal, fuera ignorado por las autoridades migratorias en dos ocasiones.
Sin embargo, este lunes 17 de febrero, el vocero rojito reiteró su postura y se atrevió a acusar a TAP de recibir “órdenes de Estados Unidos”.
La réplica de TAP
Finalmente, ante su suspensión, TAP afirmó que no comprende tales acusaciones ya que el mencionado vuelo cumplió con “todos los requisitos legales y de seguridad exigidos por las autoridades de ambos países”.
Asimismo, la aerolínea alertó que “no tuvo ni siquiera la posibilidad de ejercer el principio de contradicción”.