“La Universidad del Zulia (LUZ) marca la pauta de una resistencia firme y decidida ante el régimen que aspira a liquidar toda la experiencia universitaria en Venezuela que todavía limita su avance hacia la sociedad de ágrafos, de supervivientes y delatores”, manifestó recientemente el diputado Luis Barragán, a propósito de las declaraciones emitidas por César Trómpiz a un medio estudiantil.
Observó que no hay claridad suficiente sobre la gravedad del problema, “gracias a las escurridizas posturas dominantes de las autoridades universitarias que guardan correspondencia con la paciente y sigilosa estrategia de la dictadura, aunque lo ocurrido en el Zulia rompe con el esquema al igual que una entrevista hecha por @VivaLaUCV al ministro usurpador de Educación Superior, quien jamás declara con excepción de los medios de la dictadura que celebran las consignas de ocasión: hubo el atrevimiento de formularle las preguntas que, por siempre, públicamente evadió”.
Aseguró el vocero de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio, que el ministro usurpador miente en torno a las autoridades impuestas en las universidades, pues, la Universidad Simón Bolívar (USB) tiene hoy por rector encargado a alguien ajeno a la comunidad de Sartenejas. Además, contrariando la versión oficialista, observó que no hay Estado de Derecho en Venezuela, por lo que el ministro Trómpiz se aventura con una burda falacia: versión idílica e interesada de la célebre sentencia 0324 que violenta la autonomía universitaria.
“El ministro usurpador incurre en la confesa violación del artículo 109 constitucional, escudándose en una pretendida ampliación automática de derechos que, en realidad, restringe e imposibilita la vida universitaria en Venezuela, concebida hasta como un hecho vecinal que sólo expresa sendas cuotas de poder. Por lo demás, incurre deliberadamente en una delación del diálogo, las reuniones o conversaciones sostenidas con las autoridades universitaria que nunca han informado debidamente a sus respectivas comunidades”.
Indicó el parlamentario que el régimen no cuenta con la capacidad política y el personal académico calificado para copar todas las universidades públicas y autónomas, dejando para después a las universidades privadas, por lo que tiene un interés estratégico en postergar el plazo para la realización de los comicios arbitrariamente ordenados, coincidiendo así con quienes temen enfrentarlo y sólo desean una negociación tras bastidores.
Finalmente acotó: “Hemos constatado ahora que la tal constituyente trabaja por una definitiva intervención de las universidades, convirtiendo a los burócratas de turno en sus sepultureros. Por cierto, la universidad no se explica sin la libertad, aunque la lógica ministerial la reduzca a una sucursal del poder establecido que, a lo sumo, de sobrevivir en algo, será una suerte de maquila del conocimiento”.
Nota de prensa