El módulo de descenso robótico de la NASA InSight ha determinado por primera vez que Marte tiene actividad sísmica pero no se puede llamar “terremotos” a las sacudidas, remezones y temblores que ocurren en el Planeta Rojo. El término correcto es, convenientemente, martemoto.
Científicos dijeron el lunes que el módulo InSight, que tocó la superficie del planeta en noviembre de 2018 para iniciar la primera misión de estudio del interior profundo de Marte, ha detectado desde entonces cerca de 450 martemotos, la mayoría de ellos de magnitud moderada.
La actividad sísmica marciana registrada por el sismógrafo del módulo de descenso, un detector de movimiento en el suelo, fue mayor que la detectada en la luna, pero menor que la de la Tierra.
La actividad marciana generalmente se deriva del enfriamiento del planeta luego de la formación del Sistema Solar hace unos 4.500 millones de años.
“A medida que el planeta se enfría, se contrae, y luego las frágiles capas externas tienen que fracturarse para mantenerse en la superficie. Esa es la fuente de estrés a largo plazo”, dijo el investigador principal de la misión y geofísico planetario Bruce Banerdt, del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL, por su sigla en inglés) de la NASA en California.
Científicos sospecharon durante largo tiempo que había actividad sísmica en Marte, pero hasta ahora no se había detectado de manera definitiva.
La ubicación de algunos de los mayores martemotos fue una región llamada Cerberus Fossae, que muestra evidencia de flujos volcánicos, fallas y flujo fluvial -agua en la superficie- en los últimos 10 millones de años, algo considerado reciente en términos geológicos.
“Por lo tanto, esta área todavía tiene actividad en lo profundo, tal vez incluso magma caliente. Esto a su vez muestra que Marte tiene una variabilidad regional en la actividad, con algunas áreas aún bastante activas”, dijo la geofísica planetaria del JPL y la segunda investigadora de InSight, Suzanne Smrekar.
Los investigadores idearon una escala de magnitud adaptada a Marte, pero similar a la utilizada para los terremotos. Los sismos más fuertes tuvieron una magnitud levemente menor a 4, lo que significa que se sentirían en la superficie, tal vez a decenas de kilómetros del epicentro, pero probablemente no causarían mucho daño.
Los científicos describieron dos decenas de martemotos en un rango de magnitud de entre 3 a 4 en sus hallazgos, publicados en las revistas Nature Geoscience y Nature Communications.
La dinámica geológica de Marte difiere de la Tierra. La capa externa de nuestro planeta está dividida en inmensas placas que se mueven sobre una capa interna rocosa sobre el núcleo de la Tierra. Marte no tiene tales placas tectónicas. Reuters