Al parecer, la crisis humanitaria y política que sufren los venezolanos de a pie no pasa del todo desapercibida para Nicolás Maduro, el vocero chavista de 57 años que ocupa una silla en el Palacio de Miraflores.
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Maduro, quien es aficionado a la buena comida y los accesorios de oro, como ya lo demostró en su banquete en Turquía junto a “Cilita” y el chef exclusivo “Salt Bae”, ahora tiene una nueva evidencia del paso de la edad por su semblante.
A comparación a como se reflejaban hace un año, las canas de Maduro han aumentado notoriamente, haciendo juego con las profundas ojeras que no le han abandonado desde que la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, impuso más sanciones severas a los principales funcionarios del régimen chavista.
Las imágenes de las múltiples canas fueron realizadas, este jueves, 27 de de febrero, durante unas declaraciones que Maduro ofreció sobre el accionar del hampa en el país, tras el polémico tiroteo en plena vía pública protagonizado por las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) y la banda de secuestradores de alias “el Coqui”.
