Degollado, en estado de descomposición y dentro de un costal de fique, fue hallado el pasado viernes el cadáver de un hombre, a unos cien metros del puente internacional Francisco de Paula Santander, en una zona boscosa.
Se trataba del ciudadano colombiano Édgar Durán, quien tenía al menos tres días de estar desaparecido y trabajaba en el municipio Pedro María Ureña, comprando y vendiendo repuestos para vehículos, por lo que no descartan que se lo hubieran llevado por la fuerza de esa jurisdicción venezolana.
Sobre este hecho, La Opinión reseñó que: “Degollado, amarrado, en una posición fetal y envuelto en un costal amarillo con líneas de varios colores, fue encontrado el cadáver del colombiano Édgar Durán Guerrero. Según se conoció, los familiares de Durán lo reportaron como desaparecido desde hacía tres días, cuando no volvieron a recibir noticias de su paradero”.
Añade que: “el olor que empezó a sentirse en una zona boscosa, al lado derecho del puente internacional Francisco de Paula Santander, generó una alarma entre los habitantes de esa zona”.
—Desde hacía cuatro días se escuchaba que había un cuerpo encostalado, pero fue hasta hoy (el viernes) que llegó la Policía a mirar.
Es que el olor era muy
fuerte— le dijo al diario neogranadino un habitante de esa zona.
Aunque las autoridades colombianas llegaron al sitio, luego de verificar por el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), aseguraron que el cuerpo se hallaba a 100 metros de la línea fronteriza con Venezuela.
Por ello, empleados de la funeraria San Martín adelantaron el levantamiento del cuerpo. Durán se dedicaba a la venta y compra de repuestos en el municipio Pedro María Ureña (Venezuela) y tenía arraigo familiar en Santa Marta, ciudad a donde lo llevaron para su sepultura, agregó el diario.
Sicariato en Aguas Calientes
En ese mismo municipio donde trabajaba el colombiano asesinado debajo del puente internacional, la semana pasada fue perpetrado un homicidio, en la población de Aguas Calientes.
Sobre las circunstancias del crimen no se aportó información, solo que se cometió bajo la modalidad del sicariato y por ello, preliminarmente, las autoridades manejaron, como posible móvil, el ajuste de cuentas.
Fue específicamente en el sector conocido como Cristal del Bosque. Allí fue asesinado a tiros un hombre, de entre 50 y 55 años, que no portaba documentos de identidad y cuyo cadáver, como “Desconocido”, fue levantado y trasladado a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, por una comisión del Cicpc adscrita a la Delegación Municipal Ureña.