El responsable regional de Acción Ciudadana en Positivo (ACEP) en el estado Carabobo, Yordy Baena, hizo una propuesta a las autoridades regionales y locales de la entidad para mejorar la calidad del agua potable que se está suministrando a las comunidades de Valencia.
Nota de prensa
Desde hace algunos años, habitantes de las poblaciones aledañas a la cuenca del Lago de Valencia (3.034 km2), vienen denunciando la pobre calidad del agua que se les suministra para el consumo: fétida, turbia y con presencia de sólidos suspendidos, lo cual ha generado problemas de salud, especialmente relacionados con las vías digestivas y la piel.
A esto se suma el hecho de que muchas familias deben disponer de recursos extra para proveerse del vital líquido, mediante botellones de agua o camiones cisternas, descuadrando el presupuesto destinado para cubrir otras necesidades básicas.
Baena, quien es ingeniero de profesión, recordó que el Lago de Valencia presenta contaminación orgánica, microbiológica y tóxica, por sales disueltas y sólidos suspendidos, que arrojan en él los ríos Güey, Los Guayos y Caño Central. Y a esto se suma el manejo inadecuado de las aguas servidas, que contaminan las fuentes de aguas superficiales y subterráneas.
“El problema del agua está asociado a la exclusión que provocan la pobreza, la desigualdad y el inadecuado modelo de gestión y manejo del agua gestado al amparo del Estado y orientado a intereses ajenos a los de las grandes mayorías; es decir, que la problemática obedece más a causas sociales y políticas”, explicó Baena durante una declaración que ofreció junto a la secretaria general nacional de ACEP, Griselda Reyes y el responsable de organización de ACEP Carabobo, Iván López.
El dirigente regional del partido de los ciudadanos, lleva meses consultando a los pobladores de las comunidades más afectadas, así como a técnicos y expertos, para elaborar una propuesta que permita adecentar la generación y suministro de agua potable, apta para el consumo de los valencianos.
Tal propuesta propone mejorar la operación y mantenimiento de la infraestructura existente; construir nueva infraestructura de agua potable y control de calidad de agua; integrar la tecnología, investigación e información para facilitar el manejo de la calidad del agua; proteger las fuentes de abastecimiento; y educar para crear la cultura del agua, a fin de que los ciudadanos aprendan a preservar, usar y disponer del recurso hídrico.
El agua es considerado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), como un bien público esencial y estable, y obliga los gobiernos a garantizar el acceso al agua progresivamente sin discriminación.
Venezuela cuenta con abundantes fuentes de agua en las zonas menos pobladas del territorio, mientras que la mayoría de la población se concentra en sectores donde el recurso escasea y se agota rápidamente.
El desmantelamiento de la estructura hídrica nacional, ha provocado que los habitantes de los estados Carabobo y Aragua, consuman aguas servidas del embalse Pao-Cachinche, toda vez que en él son vertidas las aguas residuales de La Mariposa que dejaron de ser tratadas por el colapso de su planta de tratamiento, ante la falta de mantenimiento, la ausencia de proyectos de desarrollo y las fallas constantes del suministro eléctrico.
Baena finalizó señalando que actualmente se desconoce en qué condiciones opera la planta potabilizadora Alejo Zuloaga, encargada de procesar el agua cruda que recibe del embalse Pao-Cachinche.
El equipo de ACEP Carabobo viene adelantando un proceso de recolección de firmas para consignar ante las autoridades competentes la denuncia sobre la mala calidad del agua en la región.