A lo largo de estos últimos años, las mujeres vienen abarcando posiciones importantes dentro de cualquier ámbito y esto se debe a la capacidad de hacer diferentes actividades, combinando su vida personal y profesional sin descuidar ningún aspecto: mamás, líderes, esposas, amigas, emprendedoras, deportistas y cualquier otro rol que se propongan hacer.
Este año las Naciones Unidas tiene como slogan: “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres” y, cuidar la mente, el espíritu y el corazón, son derechos importantes que no pueden quedar por fuera en donde se apunta hacia la prevención y cuidado de las mujeres en todo el mundo.
Las mujeres son también propensas a presentar problemas cardiovasculares que suceden por distintos factores de riesgo como la edad, la presión arterial elevada, alteración de lípidos en sangre, sedentarismo o poco control del estrés.
“Hasta cierta edad, las mujeres tenemos una ventaja de protección con nuestras hormonas -como el estrógeno- pero cuando comienzan a desaparecer -por el proceso natural de la menopausia- se pueden empezar a ver incidencia de mayor riesgo de sufrir de hipertensión arterial, infarto o problemas con los niveles de colesterol y triglicéridos. Por ello es clave tener conciencia sobre la prevención, realizar cambios de hábitos y por supuesto los chequeos médicos frecuentes”, explica Susana Gómez, Médico Internista.
Cada mujer tiene la capacidad de conocer su cuerpo y saber cuándo algo no está bien en su organismo. Al presentar síntomas atípicos se deben tomar previsiones no solo en cambios de hábitos alimenticios o físicos, sino estar alerta a cualquier dolor en el pecho evidente y opresivo que a menudo podría asociarse con una posible complicación cardiovascular. Escuchar al cuerpo es un arte que debemos aprender desde cualquier edad y cuidarlo como un tesoro muy preciado con una buena alimentación, alguna actividad física y mucho amor.
Más allá de sentir el corazón roto
“Los síntomas no siempre son específicos, puede haber mujeres jóvenes sin tener ningún síntoma tangible, pero pueden tener los lípidos o la tensión alterada y eso es un factor de riesgo importante. Incluso, aquellas mujeres que con dieta y ejercicio no bajan de peso o, por el contrario, cambian bruscamente de peso, son aspectos que también hay que tomar en cuenta y consultar con su médico tratante o de confianza.”, explica a fondo la Dra. Gómez.
Un ambiente de tensión y por ende, poco control del estrés al que se expone la mujer de hoy en día, pudieran traer consecuencias en su corazón a lo largo de su vida si no se toman correctivos a tiempo. “El sistema cardiovascular muchas veces actúa con excesos de neurotransmisores que son sustancias que están en el sistema nervioso y, su descontrol, puede traer problemas cardiovasculares”, describe Susana Gómez. Estos neurotransmisores se llaman catecolaminas, que son sustancias que activan o estimulan el sistema cardiovascular de la mujer, pero su descontrol puede traer como consecuencia hipertensión arterial e infarto, entre otras afecciones.
Un aspecto relevante es todo el trabajo de investigación que se sigue realizando para profundizar las diferencias biológicas de los sistemas circulatorios de los hombres y las mujeres porque ellas pueden padecer -igual que los hombres- de diferentes problemas del corazón que podrían ser prevenidos y tratados a tiempo.
La recomendación es que las mujeres puedan tomar conciencia y cuidar de manera preventiva esos factores de riesgo cardiovasculares, así como realizarse chequeos semestrales o anuales, con la misma importancia que cuando se va al ginecólogo. Por estas razones, hoy en el marco del Día Internacional de la Mujer, queremos invitarte a una vida saludable para así poder prevenir cualquier enfermedad cardiovascular y vivir mejor al lado de los seres que se aman.
Nota de Prensa