Varias decenas de presos se han fugado este lunes de una cárcel de Foggia, en Apulia (sur), mientras que las revueltas se suceden en una treintena de penitenciarias de todo el país, tras las medidas restrictivas del Gobierno para controlar el brote del coronavirus.
Según los medios italianos, al menos 50 presos han huido de esta cárcel y 38 han sido capturados y devueltos a la prisión, mientras que la Federación de Sindicatos Autónomos de la Policía Nacional Penitenciaria de Italia ha denunciado que el número es mayor y al menos 300 presos permanecerían huidos, mientras que los capturados serían 70.
La huida masiva tuvo lugar a primera hora de este lunes, después de que varios de los presos treparan por las puertas de la prisión y lograran salir a la calle.
Las protestas por las medidas aprobadas por el Gobierno para contener el brote del coronavirus, que ha causado al menos 366 muertos y casi 7.000 contagiados según el último balance oficial del domingo, han causado malestar en las cárceles, pues una de estas iniciativas ha sido suspender las visitas de familiares por prevención.
Así, en Milán un grupo de presos ha logrado este lunes subirse al tejado de la cárcel de San Vittore y prender fuego a unas sábanas mientras gritaban “libertad, queremos libertad”.
También en la cárcel romana de Rebibbia se ha generado una violenta protesta en la que los presos han prendido fuego y que la Policía penitenciaria está tratando de controlar.
Situaciones similares se han vivido en la prisión romana de Regina Coeli, pero también en las de ciudades como Augusta, Bolonia, Prato o Palermo.
Ante este panorama, el dirigente del Partido Demócrata Franco Mirabelli ha propuesto que los presos que están a punto de cumplir su pena puedan completarla en arresto domiciliario para evitar problemas de hacinamiento.
EFE