Cualquier persona que llegue a Pekín del extranjero deberá someterse a una cuarentena obligatoria de 15 días, anunció el miércoles la alcaldía de la ciudad, en un momento en que los casos del nuevo coronavirus importados aumentan en la capital china.
La medida afecta a todos los recién llegados del extranjero sin distinción. Hasta ahora se aplicaba a los procedentes de países gravemente afectados por la epidemia como Corea del Sur, Irán, Italia o Japón.
Pero ante el fulgurante desarrollo de la enfermedad COVID-19 y el aumento de los casos importados, la alcaldía decidió fortalecer y extender las medidas de precaución.
Las personas deberán permanecer “en observación en sus casas o en los lugares especiales previstos”, dijo Zhang Qiang, un responsable municipal.
El miércoles, las autoridades municipales informaron de seis nuevos casos de contagio importados, cinco personas procedentes de Italia y una de Estados Unidos.
La epidemia del nuevo coronavirus provocó 80.778 contagios en China, de las cuales 3.158 fallecieron. AFP