Este sábado, familiares del director del despacho de la presidencia encargada de Venezuela, Roberto Marrero, quien se encuentra privado de libertad desde el 21 de marzo de 2019, denunciaron que las cárceles venezolanas carecen de condiciones sanitarias para mantener saludables a los reclusos, a propósito de la llegada del coronavirus a Venezuela.
En este sentido, Reinaldo Marrero, destacó que su hermano, Roberto Marrero, es un paciente asmático desde su niñez, y este ha sido víctima de torturas que atentan contra su salud en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas, donde está recluido.
“Roberto es asmático desde su nacimiento. Roberto está sometido a aislamiento desde hace tiempo y nos preocupa su sistema inmunológico, el cual está suprimido por este tipo de cosas”.
Ante la incertidumbre jurídica en la que se encuentra Marrero por no tener asignado a un juez que lleve el proceso, su abogado, Joel García, manifestó han solicitado una medida humanitaria a la corte de apelaciones, en aras de proteger la salud de su defendido.
“En el caso de Roberto Marrero que está en una celda 2 x 2, sin ventilación, apelamos a que se le dicte una medida menos gravosa como por ejemplo casa por cárcel, y con ello se asegura la continuidad del proceso jurídico”.
Asimismo, destacó la situación del parlamentario Juan Requesens, quien presenta una infección respiratoria mucho antes de detectar coronavirus en el país.
“EL diputado Juan Requesens tiene una infección respiratoria desde hace 2 semanas. Hemos solicitado al tribunal su traslado a un centro de salud y eso no se ha materializado”, informó el jurista.
La solicitud de amparo es también para Requesens y Juan José Márquez, quienes se encuentran en una situación de salud delicada. “Estamos apelando a la sensatez de los organismos jurisdiccionales para que los presos políticos enfrenten el paso del virus, que puede ser letal si no se mantienen condiciones de salubridad”, exclamó García.
El abogado manifestó que en las sedes del SEBIN Y DGCIM, donde hay privados de libertad, no cuentan con suministro de agua constante, lo que es su opinión resulta preocupante, ya que es el principal líquido para mantener la higiene ante la presencia de covid-19 en Venezuela. /Nota de Prensa