Las iglesias en todo el centro de Florida ofrecieron transmisiones en vivo de sus servicios el domingo como una forma alternativa para que los feligreses adoren debido al creciente temor del coronavirus.
La banda de la Primera Iglesia Presbiteriana de Orlando actuó frente a un santuario vacío. El reverendo Dr. David Swanson habló con su congregación a través de una transmisión en vivo publicada en línea.
“Si me hubieras dicho el domingo pasado que hoy no tendríamos adoración, habría dicho que no hay posibilidad de que eso suceda. Así que esto es lo rápido que se está desarrollando todo esto”, dijo Swanson.
La iglesia canceló los servicios en medio de las crecientes preocupaciones sobre el coronavirus. Los funcionarios locales y estatales exhortan a las personas a no reunirse en grandes multitudes para detener la propagación del virus, lo que está obligando a las iglesias locales a encontrar formas alternativas de culto.
“No hay miedo. No estamos suspendiendo la adoración hoy porque tenemos miedo de algo. Lo estamos haciendo por amor a nuestra comunidad, amor por nuestra ciudad, amor por nuestro prójimo porque necesitamos frenar este virus”. Swanson dijo durante el servicio del domingo.
Action Church también transmitió en vivo su servicio. El pastor Justin Dailey dijo en un comunicado que la iglesia “seguirá estando aquí para servir a nuestra comunidad de la mejor manera que podamos, pero continuará siguiendo todos los protocolos recomendados por los expertos”.
Durante la transmisión en vivo, Dailey le dijo a su congregación que esta es una oportunidad para difundir su mensaje.
“Aunque es posible que no nos reunamos de la forma en que lo hacemos normalmente, nuestra misión aún es muy clara y es llegar a las personas”, dijo Dailey. “Y creo que esta podría ser la mejor oportunidad para llegar a la gente en esta temporada”.
La Catedral Católica St. James en el centro de Orlando celebró misa dominical. Los feligreses dijeron que acudieron al servicio buscando la normalidad durante estos tiempos inciertos.
“Es reconfortante. Es un lugar de consuelo. Es un lugar de oración. Ahora estamos en un momento de virus, este es el momento de rezar. Oren por la salud y la seguridad de las personas”, dijo la feligresa de St. James, Lindsay Kilgore.
El personal de la iglesia de St. James fue visto limpiando las puertas después de la misa del domingo.
En la Iglesia Episcopal St. Peters en Lake Mary, el personal ofreció guantes y desinfectante para manos a los feligreses.
El padre Jeremy Bergstrom dijo en un comunicado que está pidiendo a los feligreses que se queden en casa si se sienten enfermos, tienen un sistema inmune comprometido o creen que podrían estar enfermando. Agrega que la iglesia ya no está pasando el plato de la ofrenda durante el servicio y está pidiendo a los asistentes que no se tomen de la mano.
“Les pido oraciones y paciencia mientras tratamos de lograr el equilibrio correcto entre la intrepidez en nuestra adoración combinada con una precaución sensata”, dijo Bergstrom.
Los fieles dijeron que los pasos que las iglesias están tomando para mantenerlos a salvo son reconfortantes.
“Significa que se están tomando el virus en serio y cuidan a nuestros feligreses y se aseguran de que se sienta como un lugar seguro para adorar y no tengan que preocuparse por las condiciones sanitarias en nuestra iglesia”, dijo Kilgore.