Las prisiones belgas equipadas de talleres de costura proporcionarán cientos de máscaras de protección a los trabajadores sanitarios para contribuir a la lucha contra el nuevo coronavirus, anunció este martes la administración penitenciaria.
lapatilla.com
“Ya hemos cortado telas para poder confeccionar 2.000 mascarillas”, indicó a la AFP su portavoz, Kathleen De Vijver, asegurando que se trata de una iniciativa de prisioneros voluntarios.
Varios presos en Oudenaarde (noroeste) ya demostraron sus habilidades de costura con motivo de un reciente encargo de una empresa exterior que subcontrata su producción, explicó De Vijver.
Ante una eventual escasez de mascarillas para el personal sanitario a causa de la propagación del COVID-19, la administración penitenciaria decidió pedir sus modelos a la empresa para presos de otras cárceles.
Los detenidos “quieren hacer algo a cambio por la sociedad”, celebró el ministro belga de Justicia, Koen Geens.
Bélgica, país de 11 millones de habitantes, cuenta actualmente con 1.243 casos de contagio y diez fallecidos por el nuevo coronavirus.
El lunes y ante el riesgo de una mayor afluencia, el ministerio de Sanidad ya había pedido a los ciudadanos que contaran con máscaras de uso profesional que las aportaran al hospital más cercano.
La administración penitenciaria garantizó por su parte que las mascarillas fabricadas en prisión, lavables, podrían servir para “un uso profesional”, aunque no puedan emitir “certificados”, dijo De Vijver, según la cadena flamenca VRT.
Con información de AFP