Venezuela vive su cuarentena nacional por el coronavirus con problemas en la movilización de transporte de alimentos y suministro de combustible entre las regiones, lo que amenaza con agravar la ya precaria situación de la nación OPEP.
La vicepresidente, Delcy Rodríguez, dijo este martes que se presentaron 3 nuevos casos, con lo que el total de contagios en el país es de 36 personas. El Gobierno del presidente Nicolás Maduro declaró el lunes una cuarentena en los 23 estados del país, prohibiendo la circulación de personas y camiones, excepto los que transporten comida o medicinas.
Desde temprano, unidades militares en carreteras de Caracas y otras zonas del país impedían el paso de autos y buses hacia regiones del interior e incluso dentro de la capital, pero dejaban avanzar a algunos vehículos como camiones cargados de medicinas en el sur y centro del país, según testigos Reuters.
Con el avance del día las restricciones de circulación ya no eran solo entre estados, sino entre algunos municipios, de acuerdo con testigos.
En una declaración a la televisión estatal, la vicepresidenta agregó que a partir del miércoles sólo podrán usar el metro de Caracas aquellos trabajadores de sectores considerados prioritarios. Entre esos sectores ha dicho el gobierno están los supermercados y farmacias.
Al metro “no se permitirá el ingreso de ningún trabajador que no esté llevando la mascarilla”, dijo la funcionaria.
En algunas localidades carros policiales recorren las calles y por parlantes los agentes recuerdan ese uso obligatorio de la mascarilla, mientras se han dado algunos casos en los que uniformados prohíben entrar a una farmacia o mercado o ser detenido brevemente en la calle por no llevarla.
El general José Antonio Murga, comandante de la zona del estado central de Carabobo, dijo que la medida es un cierre parcial porque los transportes de carga pesada que salían desde su principal puerto de carga, Puerto Cabello, se pueden movilizar mostrando los documentos de los cargamentos.
Pero a una de las entradas de Caracas, algunos vehículos de carga eran detenidos y no se les permitía el acceso a la capital, mientras en Coche, el principal mercado de mayoristas de alimentos de la capital abrió con varias horas de retraso por confusas órdenes entre uniformados.
Aparte del problema para cruzar los bloqueos entre regiones, en zonas como el estado andino de Táchira, cerca de la frontera con Colombia, recrudecía la escasez de combustible, que data de hace varios años por desinversión en la petrolera estatal.
“En estos momentos no tenemos cómo surtir combustible”, dijo Edgar Medina, presidente de la Asociación de Ganaderos del Táchira.
Similares problemas se presentaban en Zulia, donde transportistas de pasajeros se quejaban del desorden en la distribución en sedes militares de salvoconductos para cargar gasolina.
“Sólo están dejando pasar emergencias y con salvoconducto”, dijo Juan Restrepo, presidente de un grupo de conductores de 1.500 buses en esa región.
En tanto, las aerolíneas locales Láser y Conviasa anunciaron en sus cuentas de Twitter la suspensión de vuelos nacionales. Los vuelos internacionales a Colombia, Europa, Panamá y República Dominicana ya fueron suspendidos por el gobierno. Reuters