Cambia de origen, cambia título, agrega anuncios de Bélgica y Australia, primer muerto por coronavirus en Turquía y anulación de eventos deportivos
Los planes de estímulo se multiplican en el mundo para aliviar la economía dañada por el coronavirus, especialmente en una Europa que continúa paralizada, con enormes recursos financieros puestos a disposición, calles desiertas y miedo generalizado por la pandemia.
Como parte de esa reacción, los ministros europeos de transporte deben reunirse por videoconferencia este miércoles para discutir un sector devastado por la crisis sanitaria.
Las rutas aéreas han sufrido enormemente por la epidemia de COVID-19 y las medidas de bloqueo diseñadas para frenar su expansión, al punto que el gobierno italiano está listo para nacionalizar la aerolínea Alitalia, al borde de la bancarrota durante años.
En términos globales, el presidente Donald Trump, después de una demora inicial en reaccionar, adelantó la intención de asumir la carga de la recuperación económica, con un programa de ayuda “audaz y muy importante” destinado a las empresas estadounidenses bajo riesgo de colapso.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, no reveló el monto de este plan de ayuda bajo negociación pero la prensa estadounidense citó unos 850.000 millones de dólares.
Al mismo tiempo, el Banco Central estadounidense (Fed) ha anunciado una serie de medidas para garantizar que el tejido económico se beneficie de la montaña de dinero que ha inyectado durante la semana pasada.
– Europa reacciona –
El anuncio de la Reserva Federal y la perspectiva de un plan de recuperación económica tranquilizaron a los mercados. Wall Street terminó marcadamente más alto, con el Dow Jones en avance 5.17% y el Nasdaq 6.23%.
El martes, el Banco Central Europeo (BCE) proporcionó más de 100.000 millones de euros en liquidez a los bancos. En total, 110 bancos han retirado 109.100 millones de euros de las arcas del BCE.
Esta operación de refinanciación, la primera de las 13 previstas para mediados de junio, forma parte del paquete de medidas anunciado cinco días antes.
Italia, el país más afectado hasta ahora por la epidemia dentro de la UE, anunció 25.000 millones de euros.
En Francia el gobierno ha anunciado una reducción, aplazamiento o cancelación de cobros de hasta 32.000 millones de euros apenas en marzo, lo que constituye la parte principal de los 45.000 millones de euros de movilización “inmediata” anunciados el martes por el Ministro de Economía, Bruno Le Maire.
Además el primer ministro, Edouard Philippe, no ha descartado nacionalizaciones si es necesario.
En tanto, el estado español garantizará hasta 100.000 millones de euros en préstamos comerciales, anunció el martes el primer ministro, Pedro Sánchez.
Por su parte, Reino Unido ofrecerá la garantía estatal de préstamos comerciales que alcanzan los 330.000 millones de libras (unos 363.000 millones de euros), una suma que se puede aumentar si es necesario, y una ayuda de 20.000 millones de libras, como anunció el gobierno de Boris Johnson el martes.
En Venezuela, Nicolás Maduro ha decretado una “cuarentena total” del país.
Brasil registró este martes su primer deceso, y los habitantes de Río de Janeiro y Sao Paulo se encuentran en estado de emergencia, una medida criticada por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
De su lado, Argentina anunció que paralizará durante cinco días los vuelos domésticos, buses y trenes de larga distancia. Ya se había decretado la suspensión de clases, el cierre de fronteras y la suspensión de los torneos de fútbol.
El gobierno argentino, entre otras medidas contra la recesión y la pandemia, anunció un paquete de asistencia financiera por 5.300 millones de dólares a pequeñas y medianas empresas.
– El turno de Bélgica –
Así, los líderes políticos agitan y exhiben miles de millones frente a un mundo paralizado, que aprende a vivir confinado en casa o, como en Francia, salir a la calles con un permiso especial en el bolsillo para poder circular.
París, con sus grandes avenidas que por lo general rebosan de vida, era en la noche del martes una ciudad muerta; apenas unas pocas personas aisladas caminaban apresuradamente, a veces para pasear rápidamente al perro. El tráfico de automóviles era casi cero.
Este miércoles es Bélgica quien baja las cortinas al mediodía, y sus ciudadanos podrán salir a las calles solamente para ir al médico, realizar actividad física al aire libre y hacer compras en algunas tiendas que se consideran esenciales.
Las empresas que no puedan organizar el teletrabajo deberán garantizar a sus empleados un “respeto escrupuloso por el distanciamiento social” en el lugar de trabajo y en el transporte, advirtió la primera ministra, Sophie Wilmès.
La alta funcionaria citó el riesgo de “fuertes multas”, o incluso cierres administrativos si un empleador no cumple con una primera advertencia sobre este punto.
Poco antes, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, anunció un bloqueo a los viajes de sus conciudadanos hacia el extranjero. “No viajen al exterior. Esta es una consigna muy clara”, dijo.
En tanto, Turquía registró el primer deceso a causa de la pandemia de COVID-19.
En el terreno deportivo, la pandemia continúa provocando cancelamiento de eventos, como el torneo PGA Championships de golf, la Eurocopa femenina de fútbol 2020, y el tradicional Tour de Flandes de ciclismo.
El COVID-19 que surgió en el centro de China a fines de 2019, ya ha matado hasta ahora a al menos 7.842 personas en todo el mundo, y se han contado más de 191.000 casos de infección desde su aparición en diciembre, según un conteo de AFP basado en fuentes oficiales. AFP