Desde este lunes 23, en los autobuses de NYC se entrará y saldrá por la puerta de atrás, en un intento por prevenir la propagación del coronavirus, anunciaron la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) y sus sindicatos, ayer.
La puerta de adelante, que dispone de rampa, sólo estará disponible para pasajeros con discapacidades de movilidad.
Hasta el jueves por la noche, la MTA había confirmado 23 casos positivos entre su fuerza laboral de 74 mil personas, informó New York Post.
Aunque la nueva medida aumentará las evasiones del pago de tarifa y convertirá a los buses tradicionales en prácticamente gratis, es necesaria para fomentar el distanciamiento social.
Para los servicios SBS se mantiene el formato de “pagar antes de subir” en las máquinas.
En el caso de los autobuses expresos, que transportan pasajeros entre los extremos de la ciudad y su núcleo de Manhattan y no disponen de puerta trasera, los pasajeros pagarán y accederán como siempre, pero deberán sentarse al menos tres filas detrás del conductor.
“Es la movida correcta”, dijo el presidente del sindicato Transport Workers Local 100, Tony Utano, en un comunicado. “Protegerá mejor a nuestros operadores de autobuses, les dará tranquilidad y demostrará que sus preocupaciones han sido escuchadas”.