El Consejo Superior de la Democracia Cristiana de Venezuela ante la grave situación que confronta el país debido a la acelerada propagación en nuestro territorio del Coronavirus- (Covid 19) y consciente de la precariedad del actual sistema de salud venezolano expresa las siguientes consideraciones:
Esta pandemia con su inesperada y rápida propagación se ha convertido en un problema de dimensiones planetarias. Por primera vez la humanidad se enfrenta a un enemigo común capaz de segar miles de vidas en todos los continentes y de paralizar al sistema económico mundial.
Al lado de la tragedia que significa la muerte de seres humanos abatidos por este flagelo, la parálisis de la economía internacional constituye una consecuencia directa de la pandemia, capaz de provocar efectos sociales y políticos inimaginables.
Por ello, al comprender la necesidad de unir esfuerzos para superar el mal que nos amenaza, los gobiernos adelantan programas destinados a detener el virus y a evitar el estallido de una crisis social y económica que repercutiría inevitablemente en todas las naciones.
Por el contrario el aislamiento de nuestro país en el contexto internacional, como consecuencia del sistema político-ideológico establecido, y del no reconocimiento a la elección presidencial realizada en mayo de 2018, nos ha convertido en un Estado divorciado de la solidaridad continental y mundial y ausente de los mecanismos de cooperación imprescindibles.
A esto se une la ruinosa situación interna de una Venezuela que sufre los devastadores efectos económicos y sociales de la hiperinflación y de la destrucción de su capacidad productiva. Colapsan los sistemas de electricidad y de agua potable y se reducen todos aquellos servicios y productos esenciales que tradicionalmente fueron de uso común de la población, mientras merma de manera alarmante la producción y disponibilidad de alimentos, y la escasez de gasolina nos amenaza con la paralización total del país.
En medio de esa situación, de por sí terriblemente complicada, el Coronavirus es una nueva amenaza para numerosos sectores de la población debilitados por graves patologías que habiendo sido erradicadas el pasado siglo han reaparecido con fuerza letal en el socialismo del siglo XXI.
Estamos conscientes que el régimen encabezado por el señor Maduro no puede afrontar esta catástrofe, y que de no tomarse las medidas apropiadas, Venezuela viviría una situación de caos y anarquía social de dimensiones incalculables multiplicándose el impacto devastador del virus.
Por tanto consideramos un deber, por encima de cualquier diferencia, impulsar iniciativas destinadas a unificar la voluntad nacional en uno de sus trances más difíciles.
En atención a esas razones proponemos al presidente Guaidó impulsar las siguientes acciones.
1-Encontrar la vía adecuada para obtener de los organismos internacionales competentes y los gobiernos amigos, la ayuda humanitaria destinada a combatir la epidemia del Coronavirus que agrava la ya crítica situación sanitaria del país.
2- Exigir formalmente a los detentadores del poder nacional el establecimiento de mecanismos que posibiliten decisiones consensuadas con la participación de todos los sectores científicos, profesionales, sociales, partidistas, religiosos, y económicos para enfrentar la emergencia, ofrecer información confiable a la ciudadanía, proteger a la población más vulnerable, especialmente a los privados de libertad, y viabilizar el ingreso de las ayudas internacionales.
3-Exigir al régimen que deje de lado las manipulaciones políticas ante una situación que se puede tornar inmanejable, y permita que quienes por su capacidad y su experiencia están en condiciones de conducir esta crisis, asuman directamente el control de la misma, hasta que el peligro haya cesado.
4–Para cumplir esos propósitos sugerimos:
a–La creación de dos instancias de coordinación, una sanitaria y otra en el ámbito alimentario, ambas integradas por personas de alto nivel científico, técnico y gerencial que establezcan las estrategias de atención médico hospitalaria y de suministro de alimentos.
b- Involucrar en la implementación y en el cumplimiento de los objetivos propuestos a la Fuerza Armada Nacional, y a las organizaciones no gubernamentales (ONG) con experiencia comprobada en el trabajo social, especialmente las vinculadas a los distintos cultos religiosos y a la Cruz Roja Internacional.
c– Llamar a la sociedad civil y al sector empresarial a desarrollar planes de concientización y colaboración que estimulen a la población a cumplir las recomendaciones emanadas de las respectivas coordinaciones, y a colaborar en la tarea de enfrentar intentos de especulación de precios en los productos alimenticios y medicinales.
d-Exigir el cese de la censura impuesta a los medios de comunicación a los que se les impide cumplir con su obligación de informar sobre el Coronavirus y sobre cualquier otro suceso de interés para la comunidad. Y denunciar la persecución contra los reporteros y contra profesionales del sector salud que han sido apresados por informar sobre los casos ocurridos en distintas regiones del país, sobre el lamentable estado en que se encuentran los hospitales, y sobre las precarias condiciones de trabajo de médicos y enfermeras.
e- Continuar los esfuerzos por lograr la libertad de los presos políticos. Y ratificar, en estos tiempos difíciles y cruciales, nuestra voluntad de lograr el cese de la dictadura y la vigencia plena del Estado de Derecho en una Venezuela libre y democrática.
f- Elevamos nuestras oraciones al Supremo Creador para que proteja a nuestro país y a todos los pueblos del mundo en este tiempo oscuro de la humanidad, y para que nos permita surgir de esta crisis fortalecidos en el espíritu de solidaridad y de amor fraterno hacia nuestros semejantes.
Vía nota de prensa