El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, intensificó el jueves sus críticas a la gestión de la pandemia de coronavirus por parte de China, diciendo que el Partido Comunista chino aún está negando al mundo información necesaria para prevenir más casos.
Los comentarios, en una entrevista con el programa de radio Washington Watch, provocaron una réplica de China, que pidió que Pompeo deje de “politizar” la epidemia y de difamar al país.
Pompeo repitió acusaciones vertidas anteriormente en las que argumenta que la demora de Pekín en compartir información sobre el virus había supuesto un riesgo para la población mundial que había “puesto en peligro miles de vidas”.
“Mi preocupación es que este encubrimiento, esta desinformación en la que está metido el Partido Comunista Chino, sigue privando al mundo de la información que necesita para que podamos evitar que vuelvan a aparecer más casos o que algo como esto se repita”, añadió.
Pompeo también acusó a Irán y Rusia de realizar campañas de desinformación sobre el virus.
“La campaña de desinformación de Rusia e Irán, así como la de China, continúa”, dijo. “Están hablando de que viene del Ejército de Estados Unidos y que tal vez comenzó en Italia, todo para eludir las responsabilidades”.
A pesar de sus fuertes críticas a China, Pompeo se abstuvo de referirse al virus como el “virus chino” o el “virus de Wuhan”, etiquetas que han enojado a Pekín y que autoridades de Washington han utilizado en repetidas ocasiones.
“Llegará el momento de las recriminaciones”, dijo, añadiendo que era importante para el mundo saber lo que realmente estaba pasando.
“Esta es una crisis mundial en curso, y tenemos que asegurarnos de que todos los países sean transparentes hoy en día, compartiendo lo que realmente está sucediendo, para que la comunidad mundial, la comunidad sanitaria mundial, la comunidad que trabaja con enfermedades infecciosas pueda comenzar a afrontar esto de una manera holística”.
En Pekín, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Geng Shuang dijo que China ha sido transparente y ha compartido información con la Organización Mundial de la Salud y otros países, incluyendo Estados Unidos.
“Instamos a Estados Unidos a que deje de politizar la epidemia y dejen de atacar y difamar a China”, dijo Geng en una conferencia de prensa.
Pompeo, que con frecuencia critica a Pekín y al Partido Comunista, dijo que en el futuro se tendrían que tomar “decisiones muy importantes” sobre cómo se estructuraba la relación entre Estados Unidos y China.
Añadió que los desafíos de la cadena de suministro a los que se enfrenta Estados Unidos se deben a las empresas “que operan sus cadenas de suministro desde China, no aquí en Estados Unidos”. Reuters