Londres dijo el jueves que el príncipe Carlos, el heredero al trono de Reino Unido que se infectó con coronavirus, no saltó la fila para hacerse la prueba porque sus síntomas y condición cumplían con los criterios.
Carlos, de 71 años, dio positivo al coronavirus a principios de esta semana, pero goza de buena salud y está aislado en su residencia de Escocia con síntomas leves junto a su esposa Camila, que dio negativo, informó su oficina.
El príncipe, que está de buen ánimo, trabajaba en su escritorio como siempre el jueves, dijo una fuente real. Ha recibido cientos de mensajes deseándole que se mejore, agregó.
Cuando fue consultado por qué el heredero al trono se había sometido a la prueba, mientras millones de trabajadores de la salud que están en la primera línea de lucha contra el coronavirus no la habían recibido, la autoridad sanitaria Edward Argar dijo: “Entiendo que sus síntomas, su condición, cumplían con ese criterio”.
“El príncipe de Gales no saltó la fila”, dijo Argar al canal de televisión Sky.
Según la recomendación de la página web del Servicio Nacional de Salud de Escocia, la mayoría de las personas con síntomas del virus reciben instrucciones de quedarse en casa y no se les realiza la prueba.
“En general, sólo se le hará una prueba de COVID-19 si tiene una enfermedad grave que requiere internación en el hospital”, dice el sitio de internet.
El oficial médico jefe de Escocia dijo que había razones clínicas por las que los miembros de la realeza fueron testeados y una fuente real dijo que Carlos lo había hecho debido a su edad e historial médico, sin dar más detalles.
Sin embargo, en las redes sociales había críticas a la decisión de realizar la prueba a la realeza mientras a otros se les había negado debido a su escasez.
“Le deseamos lo mejor, pero ésta es una crisis nacional en la que todos tenemos intereses y en la que todos corremos el riesgo de perder seres queridos”, dijo en Twitter el grupo activista Republic, que quiere abolir la monarquía. “Ahora es el momento de tener un acceso equitativo a la medicina. Sin excepciones”, agregó.
Se cree que Carlos no ha visto a su madre, la reina Isabel II, de 93 años, desde el momento en que pudo haberse infectado con el virus. La reina está en su residencia del Castillo de Windsor, en el oeste de Londres, con su marido, el príncipe Felipe, de 98 años.
El Palacio de Buckingham dijo que la reina gozaba de buena salud y periódicos británicos mostraron fotos suyas sosteniendo un teléfono mientras realizaba su audiencia semanal con el primer ministro Boris Johnson de forma remota el miércoles.
Reuters