Un inquietante vídeo de realidad virtual revela cómo el coronavirus se propaga rápidamente por los pulmones, causando un daño generalizado y potencialmente a largo plazo.
Así quedan los pulmones de un paciente, fuera de la edad de riesgo y sin síntomas, que contrajo #coronavirus https://t.co/DYOdZgjAma pic.twitter.com/EU2HMAzljw
— infobae (@infobae) March 28, 2020
Así lo reseña infobae
Los médicos del Hospital Universitario George Washington utilizaron una tecnología de realidad virtual de 360 grados para visualizar los pulmones de un paciente con COVID-19 que fue trasladado a su hospital. Sólo unos días antes de que se tomaran las imágenes, el paciente, un hombre de unos 50 años, no tenía ningún síntoma.
El Hospital Universitario George Washington recibió a este paciente el miércoles 18 de marzo de 2020. El hombre, de unos 50 años, fue transferido de otro hospital después de que sus síntomas iniciales (fiebre, tos, falta de aliento) aumentaran rápidamente. Fue conectado a un respirador en ese hospital, pero requirió una intervención más intensiva.
Pero cuando llegó al servicio del doctor Keith Mortman, jefe de cirugía torácica del hospital, la enfermedad había causado estragos en sus pulmones, claramente visibles en las imágenes como franjas de tejido dañado nublado y verde.
“Lo que estamos viendo es que hubo un daño rápido y progresivo en los pulmones, por lo que necesitó niveles más altos de apoyo de ese ventilador y llegó al punto en que necesitaba la asistencia máxima del aparato”, explicó Mortman en una entrevista para el podcast del hospital, HealthCast. “Fue entonces cuando el paciente fue transferido a nosotros para algo llamado OMEC, que significa oxigenación por membrana extracorpórea”.
La OMEC, que consiste en extraer sangre del cuerpo, infundirla con oxígeno y devolverla al cuerpo, es una de las varias tecnologías avanzadas que se están utilizando el Hospital GW
Mortman y su equipo convirtieron los escaneos de los pulmones del hombre en un video de realidad virtual que recrea la cavidad torácica en tres dimensiones, a 360 grados. Y lo que observaron fue realmente preocupante.
En el video, parte del tejido pulmonar aparece claro y coloreado de un azul claro y translúcido. El árbol bronquial – el sistema de vías respiratorias que corre hacia y a través del pulmón – es de un azul más sólido y fuerte, en la mayoría de los lugares.
Pero el tejido inflamado de color verde es claramente visible en muchos lugares de ambos pulmones.
“Hay un contraste tan marcado entre el pulmón anormal infectado por el virus y el tejido pulmonar adyacente más sano”, dijo Mortman. “Y es un contraste tal que no se necesita ser médico para entender la gravedad de estas imágenes. Esto es algo que el público en general puede ver y así comenzar a comprender la gravedad del daño que esto causa al tejido pulmonar. El daño que estamos viendo no está aislado en ninguna parte del pulmón. Es un daño grave en ambos pulmones de forma difusa”.
En el video, insiste, se puede ver la destrucción que se está causando en los pulmones y por qué los pulmones de estos pacientes están fallando hasta el punto de necesitar un respirador mecánico.
El médico está especialmente preocupado por el daño pulmonar de los que sobrevivan al COVID-19. “Cuando esa inflamación no disminuye con el tiempo, entonces se convierte esencialmente en una cicatriz en los pulmones, creando un daño a largo plazo”, dijo. “Podría impactar en la capacidad de respirar de alguien a largo plazo”.
Mortman explicó que alrededor del 20 por ciento de los que contraen COVID-19 desarrollan síntomas y una porción de ellos desarrollan síntomas severos que finalmente requieren asistencia mecánica para respirar. Aunque los informes sugieren que el riesgo de síntomas graves es más frecuente entre los adultos mayores, el doctor Mortman señala que los jóvenes también están en riesgo, ya que un número cada vez mayor de ellos están siendo hospitalizados. E incluso aquellos que nunca desarrollan síntomas pueden transmitir el virus a otras personas con las que entran en contacto, incluyendo vecinos, padres y abuelos.
“Está afectando a todos los grupos de edad y a todos los países, a los 50 estados de EEUU, por lo que es un problema nacional, global y comunitario”, dijo.