Vista general de un pabellón de Ifema donde serán ingresados enfermos de coronavirus.
“Todo parece de ciencia ficción, pero es que esto es como una película”, cuenta Pedro Armestre al otro lado del teléfono. El viernes pasado fue uno de los primeros fotógrafos de prensa que pudo entrar en el hospital de campaña montado en la feria de Madrid donde se atiende a afectados por coronavirus.
Esa sensación de estar viviendo algo tan trágico como histórico impregna el relato de este veterano fotógrafo. Su experiencia en situaciones complejas como esta, tanto en trabajo con ONG como cubriendo los incendios forestales, son un punto a favor para un trabajo como este.
Puede parecer un detalle menor, pero basta escucharle y verle con todo el equipo para entender que estar acostumbrado a trabajar con EPI (equipo de protección individual) es casi imprescindible para poder afrontar un encargo como este. “Tenía por casa 8 o 9 mascarillas FFP2 y FFP3. Me quedé un par y el resto se las he dado a enfermeros y compañeros”, explica.
“Me hice esta foto para enseñarles a mis hijos cómo estaba trabajando”, cuenta Pedro Armestre
Profesionales sanitarios atienden a pacientes con coronavirus en el pabellón 5 de Ifema (Madrid).
Panorámica del pabellón 5 de Ifema, habilitado durante la crisis sanitaria como hospital de campaña por la saturación de los centros sanitarios de la capital.
Un sanitario atiende a una paciente en el pabellón 5 de Ifema. Las medidas de protección en este pabellón obligan a llevar aparatosos equipos de protección para evitar contagios.
Los puestos de control de enfermería en el pabellón 5 tienen desplegados decenas de partes médicos de los pacientes albergados en la instalación (más de 350).
La práctica totalidad de pacientes requieren estar conectados a bombonas de oxígeno.
En el pabellón 5, que funcionó como hospital de campaña hasta el lunes, no había separación por paneles entre los pacientes. Todo se veía y se oía. La curación, los cuidados, el sufrimiento y la muerte.
Puesto de vestido y desvestido y desinfección a la entrada del pabellón 5 de Ifema.
Un grupo de sanitarios despiden a una paciente que acaba de recibir el alta en el pabellón 5 de Ifema.
Atención a un paciente diagnosticado con coronavirus en el pabellón 5 de Ifema.
Un grupo de profesionales sanitarios, en un puesto de control de enfermería del pabellón 9 de Ifema.
Escena en el pabellón 9 de Ifema. Aquí hay paneles separadores en cada control de enfermería y conexiones canalizadas de oxígeno. Las medidas de protección son menos estrictas que las observadas en el pabellón 5.
El pabellón 5 de Ifema ha albergado más de 350 pacientes diarios hasta el reciente traslado al pabellón 7.
Los profesionales sanitarios que han trabajado en el pabellón 5 de Ifema solo podían hacer turnos de cuatro horas. El mono de protección favorece la sudoración y es fácil deshidratarse.
La práctica totalidad de pacientes requiere oxígeno. En el pabellón 5 se suministraba con bombonas.
Bolsas con distintivo de biorriesgo, apiladas junto a un contenedor en el pabellón 5 de Ifema.
Material gráfico: Pedro Armestre en colaboración con El País
