Algunas regiones italianas han comenzado a realizar masivas pruebas serológicas que detectan los posibles anticuerpos al coronavirus entre su población, como una de las medidas para poder comenzar una progresiva vuelta a la normalidad, aunque hay aún muchas dudas sobre este método.
Desde este jueves la región de Emilia-Romagna comenzará a someter a todo el personal sanitario a estas pruebas, en total cerca de 100.000 en una primera tanda y se espera llegar a unas 200.000, según un comunicado.
“La seguridad de los trabajadores sanitarios y los pacientes debe ser la prioridad. Es esencial que el personal dedicado a esta emergencia trabaje en condiciones de máxima protección para ellos mismos y para los pacientes, y sin correr el riesgo de ser una fuente de contagio”, expresó el consejero de Políticas de Salud de la región, Raffaele Donini.
Donini explicó que las pruebas serológicas permitirán verificar la presencia y el tipo de anticuerpos en una persona a través de una muestra de sangre, un pinchazo en un dedo, y los que sean negativos serán evaluados después de 15 días.
Los positivos, es decir que tengan anticuerpos al virus lo que demostrará que han sido infectados y ya lo han superado, serán sometidos a una prueba tradicional para confirmarlo.
El presidente de la región de Friuli-Venecia-Julia, Massmiliano Frediga, también anunció que se está estudiando en los laboratorios y con sus científicos la posibilidad de las pruebas de anticuerpos.
Frediga manifestó que, aunque estas pruebas “aún no son fiables al cien por cien”, se pueden combinar con las pruebas tradicionales para estar más seguros.
“Si lográsemos garantizar que una persona está curada, y que ha desarrollado los anticuerpos y no es contagiosa, podremos darle la posibilidad de volver a sus actividades”, añadió Frediga.
EL VÉNETO APUESTA POR LA LICENCIA DE INMUNIDAD, LOMBARDIA ESPERA
La región del Véneto lleva ya algunos días experimentándolo y espera someter a 100.000 médicos, enfermeras y personal sanitario a esta prueba, y después la extenderá a un rango más amplio de la población.
Según el presidente de la región de Véneto, Luca Zaia, lo que se pretende es conseguir tener una especie de “licencia de inmunidad” e identificar quién ya ha contraído el coronavirus -aunque tal vez lo tuvo de manera asintomática- pero ya lo ha superado y pueda volver a trabajar.
Veneto ha comprado la prueba a una compañía china Snibe Diagnostics, que es comercializada en Italia y tiene la certificación de la CE, asegura en su edición de hoy el Corriere della Sera .
“Los datos de especificidad y sensibilidad declarados y derivados de estos estudios parecen muy satisfactorios”, aseguran a este diario Mario Plebani y Giuseppe Lippi, al frente de los laboratorios de análisis de Padua y Verona.
A pesar de las peticiones de muchos alcaldes, el presidente de Lombardía, la región más afectada por la pandemia, Attilio Fontana, explicó que se está experimentando en los laboratorios sobre estas pruebas para que den garantías de un resultado cercano a la perfección y que “se empezarán a usar cuando el Instituto Superior de Sanidad (ISS) diga que son válidos”.
VENTAJAS Y DUDAS EN LAS PRUEBAS DE ANTICUERPOS
El ISS ha valorado la necesidad de pruebas más rápidas para la detección de anticuerpos e informado de que se están desarrollando las tecnologías necesarias, pero no se ha dado aún el certificado de total fiabilidad a estos análisis.
Para el profesor de Microbiología y Virología en la Universidad Vida-Salud del hospital San Raffaele de Milán, Roberto Burioni, “pruebas serológicas fiables son cruciales saber cuántas personas han tenido la enfermedad” y “en segundo lugar entender si quienes se han recuperado, incluso sin haber tenido síntomas particulares, son inmunes” al virus.
Sin embargo, Buironi alertó de que aún se desconoce si las personas que han pasado el virus están totalmente inmunizadas y durante cuánto tiempo.
Desde un punto de vista económico, estas nuevas pruebas tienen una clara ventaja: cuestan mucho menos. Si se compra en grandes cantidades, el kit para una sola prueba serológica podría costar alrededor de 10 euros, por lo tanto, 10-20 veces menos que la prueba molecular nasofaríngea, explica hoy el diario “Il Sole 24 ore”.
Además, otra ventaja adicional son los tiempos necesarios para tener una respuesta, que varían entre 2 minutos para el más rápido y aproximadamente 30 minutos en los más lentos.
Pero la duda es sobre la eficacia del resultado pues no se expresa en valores numéricos, sino simplemente como positividad o negatividad y su fiabilidad en el caso de la identificación de pacientes positivos es de alrededor del 85 %, añade “Il Sole 24 ore”. EFE