Las turísticas playas del sureño estado mexicano de Guerrero cerraron este viernes ante la emergencia sanitaria por el coronavirus, por lo que soldados vigilan los espacios para impedir el ingreso de turistas.
La presencia de bañistas en las populares bahías de Acapulco y Zihuatanejo era escasa a pocos días de que comience la temporada de Semana Santa, uno de los periodos vacacionales más importantes del país.
En Acapulco, soldados cerraron simbólicamente los principales accesos a la bahía con un cordón de banderines de colores y un letrero que dice “playa cerrada”. Pidieron además a una decena de turistas retirarse de las playas.
“Lo estaremos haciendo todos los días para notificarles que no pueden estar aquí, que está prohibido, por su bien y el de todos nosotros”, dijo uno de los soldados asignados al operativo de restricción de actividades en playas.
En Zihuatanejo, otro grupo de 20 efectivos de la Guardia Nacional, de la Marina y personal de Protección Civil recorrieron a pie las principales playas para notificar a los pocos visitantes sobre el cierre de esos espacios.
“Hay una prohibición de acudir a las playas, por una disposición federal, para privilegiar la salud de la población y evitar que aumenten el número de casos”, confirmó hoy el secretario de Salud de Guerrero, Carlos de la Peña Pintos.
A pesar del llamado del gobierno de Guerrero a no visitar los destinos turísticos de esta entidad, grupos reducidos de turistas comenzaron a llegar esta tarde a los principales hoteles de Acapulco que funcionan bajo estrictas medidas preventivas para evitar contagios.
México registra hasta el momento 1.510 casos confirmados de coronavirus y 50 fallecimientos.
AFP