El Gobierno de Tokio anunció hoy la detección de 143 nuevos contagios de COVID-19, lo que supone un nuevo máximo diario y sitúa el total de casos en la región capitalina por encima del millar, pese a la recomendación de las autoridades de permanecer en casa para frenar el virus.
El Área Metropolitana de Tokio suma un total de 1.034 casos confirmados del nuevo coronavirus, lo que la coloca como principal foco de contagios dentro del país, donde se han producido 3.743 infecciones, según los últimos datos ofrecidos por las autoridades y recopilados por la cadena estatal nipona NHK.
Los nuevos contagios diarios en Tokio superaron el pasado sábado el centenar por primera vez y venían experimentando un crecimiento sostenido a lo largo de esta semana, lo que llevó a las autoridades locales a repetir su llamamiento a los ciudadanos de trabajar desde casa y a evitar las aglomeraciones y todos los desplazamientos que no sean estrictamente necesarios.
Además, el número creciente de enfermos de COVID-19 con síntomas más graves ha sobrepasado el número de plazas hospitalarias existentes en la capital nipona, por lo que se están habilitando nuevos espacios temporales en centros médicos y recurriendo también a otros espacios como hoteles para atender a los enfermos con síntomas graves.
La gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, anunció hoy que se están intensificando los esfuerzos para aumentar los recursos hospitalarios, y volvió a pedir a los tokiotas que se queden en casa siempre que sea posible para evitar contagios, en una intervención diaria que difunde a través de Youtube y de las redes sociales.
El Ejecutivo central, por su parte, viene señalando su disposición a declarar el estado de emergencia en caso de que los contagios se disparen en el país, aunque todavía no ha considerado necesario recurrir a esta medida considerada como el último recurso para frenar el virus.
El estado de emergencia concedería a las autoridades regionales más poder para limitar el desplazamiento de los ciudadanos y potencialmente llamarles al confinamiento, aunque en principio la legislación nipona no contempla sanciones ni otras medidas coercitivas en caso de incumplimiento.
Hasta ahora, las autoridades niponas se han limitado a pedir a los ciudadanos que eviten los espacios cerrados, las multitudes y el contacto cercano, además de recomendar a las empresas que apliquen el teletrabajo, aunque esta última medida ha tenido escaso seguimiento.
Asimismo, en la capital nipona muchos comercios han decidido cerrar temporalmente este fin de semana, mientras que instalaciones públicas de todo tipo permanecen cerradas desde el mes de marzo y hasta mediados de abril.
El Gobierno central también recomienda desde principios de marzo la cancelación de eventos deportivos y culturales multitudinarios, y pidió parar las clases en todos los centros escolares del país durante ese mes.
EFE