Lo que sería el gran bombazo del próximo mercado de fichajes veraniego empieza a fraguarse. De manera aún muy embrionaria, pero desde Italia empiezan a recibirse las primeras señales del posible retorno de Cristiano Ronaldo al Real Madrid dos años después de su abrupta salida, el verano de 2018.
Una información de “Corriere dello Sport”, el futbolista no vería con malos ojos su retorno al Santigo Bernabéu para poner punto y final a su carrera en el club en el que militó durante nueve temporadas y en el que ha conseguido sus mayores éxitos individuales y colectivos.
Atendiendo a esta misma información, se darían las circunstancias adecuadas para que la Juventus se planteara un traspaso, a pesar de tener dos temporadas más de contrato firmadas con el delantero portugués.
Recordemos que Cristiano Ronaldo hizo un guiño al club blanco y a su afición el pasado 1 de marzo, asistiendo a uno de los palcos VIP del Santiago Bernabéu para presenciar en directo la victoria madridista en el clásico ante el FC Barcelona.
A esta voluntad del luso por regresar a Chamartín se suma una circunstancia inesperada, la pandemia por el coronavirus que tiene al planeta en vilo y al mundo del deporte paralizado.
La situación económica que puede dejar esta crisis sanitaria es de dimensiones incalculables. La Juventus duda que pueda mantener la alta ficha de 20 millones netos anuales que percibe el delantero de 35 años.
Un fichaje amortizado
Así las cosas, el conjunto bianconero estaría considerando escuchar ofertas por el portugués, teniendo en cuenta que ya da por amortizado su fichaje con la subida de ingresos experimentada estos dos años. No en vano, la Juventus se ha consolidado en el “top 10” de clubes que generan más ingresos, con casi 460 ‘kilos’ anuales.
El camino de regreso se allanaría si la Juventus conquistara la Champions League y su sexto Balón de Oro, ya que Cristiano Ronaldo no querría abandonar la ‘Vecchia Signora’ sin levantar la ‘Orejona’ ni el preciado trofeo que reconoce al mejor futbolista del planeta. Pero en estos momentos es incluso incierto si se acabará el máximo torneo continental.
Que la Juventus esté abierta a un posible traspaso no significa que vaya a regalar al futbolista, por lo que el Real Madrid debería poner encima de la mesa un mínimo de 60 millones, que es la cifra que el club turinés considera que aún le queda por amortizar de los 100 millones que invirtió en su momento y los 62 que lleva gastados -impuestos incluídos- en su ficha.