Irán empieza a reanudar su actividad económica pese al coronavirus

Irán empieza a reanudar su actividad económica pese al coronavirus

Iranian pedestrians walk while wearing protective masks in Tehran on March 10, 2020 amid the spread of coronavirus in the country. – Iran today reported 54 new deaths from the novel coronavirus in the past 24 hours, the highest single-day toll since the start of the country’s outbreak. (Photo by ATTA KENARE / AFP)

 

Sometido a las sanciones estadounidenses y a la amenaza de la pandemia del nuevo coronavirus, Irán autorizó una reanudación gradual de la actividad económica este sábado, para no caer en un completo marasmo.

lapatilla.com

La decisión de permitir una reapertura de las actividades “de bajo riesgo” de propagación de la enfermedad COVID-19, en las provincias a partir del sábado, y luego en la capital a partir del 18 de abril, ha sido criticada por expertos médicos e incluso algunos miembros del gobierno.

Según el presidente Hasán Rohani, “no hay otra opción”. “Queremos mantener al mismo tiempo la mayor actividad económica posible y la lucha contra el coronavirus”, declaró el miércoles.

Interrogados telefónicamente desde Teherán, los iraníes de varias ciudades del país informaron que el tráfico de automóviles había aumentado considerablemente a medida que una parte de la población volvía a trabajar.

Sin decretar confinamiento obligatorio aunque sí la paralización de negocios no esenciales, las autoridades iraníes llevan varias semanas pidiendo a los habitantes permanecer en casa “tanto como sea posible”, y hasta el viernes sólo los comercios esenciales (como tiendas de alimentos y farmacias) estaban autorizadas a abrir.

Las fábricas farmacéuticas también podían funcionar, como la de Karaj, que los periodistas fueron invitados a visitar y que produce pruebas para detectar la COVID-19.

Con más de 4.300 muertes provocadas por la enfermedad de los aproximadamente 70.000 casos declarados oficialmente, Irán es el país más afectado por la pandemia en el Cercano Oriente y Oriente Medio.

– Desorientados –

“La reanudación de la actividad no significa ignorar las consignas sanitarias”, declaró Rohani, citado el sábado en un comunicado gubernamental.

“La gente está desorientada, no saben qué hacer. No es un confinamiento total ni una verdadera recuperación”, dijo a la AFP Reza Mirabizadeh, ingeniero informático contactado en Isfahán (centro), la tercera ciudad del país.

“Cuando (las autoridades) aplican medidas draconianas, la gente presta más atención y sólo sale de casa con máscaras o guantes. Pero con anuncios como éste la gente presta menos atención al problema pues piensa que en el fondo no es tan grave”, afirmó.

La agencia Isna difundió fotos de personas con mascaras comprando en una tienda de electrónica en Machhad (noreste) o en el bazar de Kerman (sureste).

Las escuelas, las universidades, las mezquitas, los santuarios chiítas, los cines, los centros culturales, los estadios y otros lugares de concentración siguen cerrados.

– Negocios en cero –

Como consecuencia de las sanciones estadounidense contra la República Islámica en 2018, el PIB iraní cayó un 4,8% ese año y un 9,5% en 2019, según las últimas cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La organización preveía una estabilización de la economía en 2020, pero esta esperanza parece haberse desvanecido con la crisis sanitaria provocada por la pandemia.

El retorno de las sanciones de Estados Unidos impide prácticamente a Irán exportar su petróleo, su principal fuente de ingresos. Ante esta situación, varios altos funcionarios sostienen que el país no puede permitirse el lujo de congelar su economía.

Las autoridades aseguran poder conciliar la reanudación de la actividad y la lucha contra el coronavirus gracias a lo que llaman “la separación social inteligente”.

Ese concepto que incluye el hecho de que las personas mantengan una distancia razonable entre sí y también la obligación de las empresas que deseen reabrir de inscribirse en el Ministerio de Salud y respetar ciertos protocolos.

Un comerciante de Isfahán, que prefiere el anonimato, dice sin embargo que ha obtenido la autorización para reabrir su tienda de calzado, pero no puede hacerlo porque está situada en una galería comercial que está cerrada.

En Yazd (centro) e Ilam (oeste), muchos comercios reabrieron, afirman los habitantes. Pero para Mohamad Azerang, que tenía una tienda de comida rápida y tuvo que ponerse a trabajar en carpintería por falta de clientes, es como “si los negocios estuvieran en cero”, ya que nadie compra nada.

Con información de AFP

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