El Domingo de Pascua o de Resurrección para nosotros los Cristianos es el día que conmemoramos la resurrección de Jesús al tercer día de su crucifixión, “Lo condenaron a muerte y lo entregaron a los gentiles para que se burlaran de él, lo azotaron, lo crucificaron, y al tercer día resucito” (Mt 20, 17-28). La resurrección del Señor, es el aniversario del triunfo de Cristo, es la conclusión del drama de la Pasión y la alegría que sigue al dolor. Dolor y gozo que se funden en la historia del acontecimiento más importante de la humanidad: la redención y liberación del pecado de la humanidad por el Hijo de Dios. Al respecto, nos dice San Pablo: “Aquel que ha resucitado, a Jesucristo devolverá asimismo la vida a nuestros cuerpos mortales”.
También finaliza la cuaresma, tiempo donde los cristianos reforzamos la fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión. La cuaresma tiene cinco domingos, incluido el de Ramos (seis en total), en cuyas lecturas la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón son dominantes. Por tanto, no es un tiempo triste, más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico y comienzo de la ascensión…
El Día de la Ascensión es una solemnidad Cristiana conmemora la elevación de Jesucristo al cielo en presencia de sus discípulos tras anunciarles que les enviaría el Espíritu Santo. Nosotros los cristianos vemos en la Ascensión, el momento en cual Jesús de Nazaret, hijo de Dios, asciende al cielo cuarenta días después de su resurrección y se sienta a la derecha de Dios Padre,
En este escenario litúrgico, el domingo la justicia popular, a través del acto “la quema del Judas”, simboliza el juicio por la traición a Jesús. Por eso, se quema públicamente a figuras representadas en imágenes de funcionarios, instituciones o personajes repudiados por las comunidades, se queman la imagen de Nicolás Maduro, de Diosdado o de Padrino López, también a la ineficiente empresa Corpoelec, expresando con esa acción, las quejas y reclamos de una población descontenta por el pésimo servicio de electricidad en todo el Zulia y el país en general.
Desde nuestra cuarentena forzada para prevenir el contagio del Covid-19, los Zulianos esperamos un nuevo gobierno local y regional, un nuevo Presidente de la República que una a los venezolanos para que las inversiones públicas que se ejecuten se dirijan a sectores con perspectiva de presente y futuro por una patria mejor dónde el bien común sea el norte de toda acción política.
En tal sentido, debemos movernos cívica y organizadamente en el marco constitucional para sentar las bases maestras que faciliten las condiciones para salir de la crisis económica, política y social. Los venezolanos estamos viendo el resurgimiento de un nuevo orden económico mundial, una nueva generación de hombres y mujeres quienes acompañados de la experiencia de liderazgos democráticos consolidados, tendrán la necesidad y la obligación de hacerlo todo de nuevo.
Nuestra modo de vida durante la cuarentena forzada y preventiva ha contribuido para la reflexión, la meditación, la madurez de ideas y estrategias que contribuyan con la reconciliación nacional, facilitando argumentos y estrategias políticas orientadas a la Unidad de la oposición para el cambio, para la transición política hacia la Democracia, para la justicia social, la libertad y el progreso social.
Por la justicia social en una Venezuela mejor.
@joaquinchaparro.
Dirigente Regional Copei-Zulia.